Tras casi 20 años sumida en un perversa espiral de caídas de precios y débil crecimiento económico Japón acaba de asegurar que ve luz al final del terrible túnel de la deflación, según la información recogida por la agencia Reuters.
Las proyecciones económicas publicadas hoy por el Gobierno nipón esperan que el Producto Interno Bruto se expanda un 1,7 % en el año fiscal que comienza en abril del 2013, tras alcanzar el 2,2 % en el actual ejercicio. «La economía de Japón se recuperaría moderadamente por una demanda privada robusta», asegura el documento de previsiones. Aunque advierten que una revalorización del yen como un mayor desaceleración de la demanda mundial suponen importantes riesgos para su objetivo de abandonar la deflación en 2013.
Ante el repunte de la actividad, el Gobierno espera que el índice de precios al consumidor suba un 0,2% este año fiscal, lo que sería la primera subida de precios en cuatro años, y un 0,5% para el siguiente año.
Desde el estallido de una burbuja inmobiliaria a inicios de la década de 1990, los precios al consumidor de Japón se han mantenido entre estables y a la baja, salvo por excepciones en 1997 y 2008, que se debieron a alzas en el impuesto a las ventas y en las materias primas, respectivamente.
Los economistas son más pesimistas
Algunos analistas consideran que las nuevas proyecciones del Gobierno son optimistas y creen que el banco central nipón se verá obligado a implantar nuevas medidas de estímulo monetario si la economía no mejora como se espera.
«El Gobierno se ha fijado una meta muy alta al proyectar un crecimiento nominal del PIB», dijo Yoshiki Shinke, economista jefe de Dai-ichi Life Research Institute en Tokio, a la agencia Reuters. «Sus proyecciones están cerca de las del Banco de Japón, pero una vez que la economía comience a incumplir sus proyecciones, el banco central seguramente volverá a estar bajo presión para hacer más expansiva su política monetaria», afirmó.