España en huelga

Los pronósticos para el próximo año ya están puestos sobre la mesa, y mejor no pensar demasiado en lo que nos deparará el año nuevo, pues son bastantes negativos, en lo que a nuestra economía se refiere.  Los ciudadanos somos aquellos que sufrimos las consecuencias de nuestra enferma economía, y como aquejados de la  misma, hemos dejado sentir nuestro malestar dejando un 2012 que bien podría quedar para la posteridad como un año convulso en el que las huelgas, manifestaciones y llamadas ciudadanas se han sucedido en todos los sectores de nuestra economía.

A pocos días de concluir el año, ya podemos hacer un balance de cómo los ciudadanos han luchado o alzado la voz contra los recortes, el desempleo, y malas prácticas como los desahucios.  Pero también, pronosticar que 2013 será un año convulso en el que la experiencia adquirida durante 2012 sin duda, se dejará sentir en nuestras calles. Y es que ya llevamos buena parte del camino recorrido, en cuanto a saber demandar nuestros derechos, obviamente, no en nuestra recuperación económica.

Enumerar todas las huelgas y manifestaciones, aunque sólo sean las de ámbito nacional, daría como resultado una lista demasiado extensa, pero su número da muestras de que pocos sectores resisten las embestidas de la crisis. La gente que se suma a las protestas cada vez es más diversa, y cada vez son más los convencidos de que la situación ha de cambiar de manera radical y están dispuestos a participar.

Y es que 2012, ha sido el primer año de la democracia en el que han tenido lugar en nuestro país dos huelgas generales, el 29 de marzo y el 14 de noviembre. Y 2013 podría desbancar a este año de este significativo dato, y no sólo en número de huelgas, sino también de españoles que las secundan.

Pero lo cierto es que en todos los sectores de la economía, y de manera independiente, son las circunstancias las que han hecho que los trabajadores  tuvieran que ejercer su derecho a huelga de forma independiente, pues en medio de esta crisis, que justifica la asfixia de muchos, reivindicar es la salida que de momento han encontrado.

Huelgas más destacadas, por sectores y de ámbito nacional.

  • Sector aeroportuario: con huelgas desde comienzos de año, y parece que también inaugurarán el próximo año, entre las compañías más afectadas, iberia, cuyo plan de viabilidad pretende dejar en la calle a 4.500 trabajadores.
  • Sector ferroviario: los sindicatos de Renfe, Adif y Feve, han suspendido la una huelga prevista para los días 13 y 14 de diciembre, aunque las últimas informaciones apuntaban esa suspensión podría ser revocada.
  • Sector de la educación: El 22 de mayo se convocó una huelga general de educación para protestar contra los recortes y la defensa de los servicios públicos.
Sector  minero, estudiantes, empleados de paradores nacionales, funcionarios, a nivel regional, autonómico o nacional, la lista es tan extensa que es difícil reproducirla y sería interesante valorarla también junto con las manifestaciones ciudadanas que se suceden todos los días en las calles de nuestras principales ciudades.

Podemos hacer ya un pronóstico para el 2013, ya no sólo económico, y alejado de los datos del gobierno, de la OCDE, entidades financieras o agencias de calificación, sino basado en la ciudadanía y expresado en llamamientos, huelgas y manifestaciones;  el malestar social irá en aumento como la precariedad laboral, los despidos y los recortes.  2012, año de huelgas y manifestaciones, año nuevo de posible ruptura social. Descontentos acumulados a los que  no parece ponerse freno y cuya dirección, eso sí, es difícil de prever todavía.

 

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