En el país vecino no ganan para sustos. Un nuevo escándalo está salpicando estos días las portadas de los periódicos portugueses de mayor tirada. En esta ocasión tiene que ver con las principales empresas públicas lusas que, durante la década pasada, se dedicaron a contratar productos financieros de alto riesgo. Un convulso panorama que ya se ha cobrado el puesto de tres secretarios de Estado implicados en la movida.

Lo curioso del caso es que, según los expertos, se trata de un asunto bastante técnico para el pueblo llano y que, en otras circunstancias, debería haber pasado algo desapercibido. Pero es tanto el grado de desconfianza al que han llegado los portugueses, que cualquier asunto turbio repercute en una presión mediática tremenda hacia el estamento político. En estos momentos, incluso, la actual ministra de Finanzas, Maria Luís Alburquerque, está en la picota y con la sociedad lusa pidiendo su dimisión.

Todo el embrollo tiene su origen en el año 2005 cuando Joaquim Pais Jorge, hasta hace unos días Secretario de Estado del Tesoro, trabajaba como directivo en la entidad financiera Citigroup. Esta le presentó al entonces gobierno socialista una propuesta con varios productos financieros de alto riesgo. Aunque la operación ni siquiera se llegó a concretar, las sospechas de irregularidades en las cuentas saltaron a la luz pública.

El propio Pais Jorge tuvo rápidamente que dimitir de su puesto de Secretario de Estado del Tesoro, apenas un mes después de su nombramiento, por la intensa presión mediática de los últimos días. Pero lo peor estaba aún por llegar…

Nuevos escándalos

Tirando poco a poco de la manta se han descubierto otros escándalos financieros en las personas de Juvenal Silva Peneda y Paulo Braga Lino, curiosamente antecesores en el cargo de Pais Jorge. Ambos se vieron envueltos en un asunto de contratación de productos financieros especulativos cuando eran administradores del Metro de Oporto.

Ahora quien también se ha visto inmersa en líos similares es la actual ministra de Finanzas portuguesa. En el 2005 ocupaba el cargo de directiva en Refer, la empresa que controla la red ferroviaria lusa. Al igual que sucedió con Pais Jorge, Refer firmó diferentes contratos de gestión de riesgo financiero. En estos momentos su puesto está en entredicho, y la población clama por su dimisión. Ella, mientras tanto, comparece para dar explicaciones de sus actos.