La verdad escondida sobre el paro

autonomo-paroSinceramente, pienso que la historia – en especial la reciente – se repite con un cierto hartazgo, al menos para aquellos que con mayor o menor memoria tenemos buenos archivos. Y es que la coplilla sobre la bondad de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno Rajoy, aparece al menor descuido y con la menor justificación, aun cuando la misma no se encuentre debidamente justificada.

El pasado mes de mayo, con la aparición de los datos del Desempleo Registrado en el mes de abril, vivimos unas manifestaciones de entusiasmo gubernamental y de sus rémoras (y aspirantes a rémoras), rayanas en la histeria de fans adolescentes o de hooligans de la política.

Obviamente 98.265 personas menos en las listas del Registro de Desempleo es una buena noticia en estos momentos de crisis, especialmente para aquellos que se beneficien directamente de los nuevos trabajos, independientemente de las condiciones, remuneración y duración de los mismos.

Lo que sucede es que la noticia en si misma da para poco más, por mucho que repitan lo contrario los afines al actual Gobierno.

Tres puntualizaciones creo que serán suficientes para centrar el dato:

  1. Esta es una estadística de personas inscritas en una lista concreta de parados, no una encuesta sobre el número de parados, que es lo que se recoge en la Encuesta de Población Activa (que es la reconocida oficialmente por Bruselas) En las listas de Empleo Registrado se encuentran aquellos que perciben prestaciones, y aquellos que aun piensan que figurando en la misma podrán beneficiarse de una ventaja a la hora de ser seleccionados para trabajar en una empresa (la condición de “parado oficial” es necesaria para que la empresa pueda acogerse a alguno de los beneficios previstos en los distintos tipos de contratos de trabajo.
  2. Históricamente, debido a la estacionalidad de nuestros principales sectores económicos, los meses de abril, mayo, junio y julio se han caracterizado por el incremento de puestos de trabajo temporales, que han producido el mismo de efecto de reducción de personas inscritas en las listas de Desempleo Registrado. Incluso con cifras similares, baste comprobar la diferencia entre los inscritos en mayo y junio del pasado año 2012 (– 98.853 personas), que mejora en casi 600 personas la cifra actual. Factores como las fechas en las que cae la Semana Santa, la Feria de Abril, los “puentes de mayo”, condicionan en gran medida el desplazamiento de la demanda de empleo entre abril y mayo.
  3. Por último, pero más importante que todo lo anterior, en las economías avanzadas, entre las que por ahora se encuentra la española, la creación de nuevos empleos está subordinada a la creación de riqueza (incremento del PIB). Solo en lo que llamamos economías emergentes o en vías de desarrollo (antes denominadas subdesarrolladas) es posible simultanear la creación de empleo con la de riqueza, debido al bajo perfil de especialización de los trabajos que en ellas se crean, consecuencia del bajo coste de los salarios. Pues en España se sigue destruyendo riqueza, en proporciones superiores no ya a las previstas por el Gobierno, cuyo optimismo en este aspecto se puede calificar objetivamente de irresponsable, también a las previstas por la mayoría de los analistas de mayor rigor intelectual.

Según pueden comprobar en el siguiente Cuadro de Indicadores macro, elaborado por el Ministerio de Economía, la caída del PIB proyectado anualmente, al término del Primer Trimestre de 2013, alcanza el -2%, cuatro veces más que el adoptado por el Gobierno para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, lo cual obligará a nuevos ajustes en el empleo público, así como en el incremento de  la fiscalidad (diga lo que diga Rajoy sobre que no los van a subir, pero van a estudiar la propuesta recibida de subirlos. ¿Se puede ser más cínico?), lo que generará una nueva contracción de la Demanda Interna, con crecimiento del paro.

cuadro indicadores

¿Se confirma la bondad de la política adoptada? Depende de lo que se entienda por bondad, en cualquier caso no para la sufriente clase media. Y nos salvará algo la prórroga concedida por Bruselas para el cumplimiento de los límites máximos establecidos para el déficit.

 

 

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