Esto escapa a la finalidad de nuestra red de Finanzas, pero es bueno refrescar cada tanto conceptos como ética, imparcialidad y compromiso con el lector.
Leyendo periódicos del mundo, llego a una noticia por la cual es necesario hacer declaraciones. La noticia se encuentra en el periódico argentino Clarin.com, pero seguramente está dando vueltas por todo el mundo.
La nota dice básicamente que Estados Unidos impulsa un código de ética para bloggers. La razón que esgrime es válida. Desde hace varios años, los usuarios de la Web –sobre todo el público no tan joven, pasando los 25 años- adoptó una costumbre antes de comprar un producto o contratar un servicio: leer críticas de aquello por lo planean desembolsar dinero. Informarse a fondo y leer comentarios de otras personas es un paso casi obligado antes de decidirse a adquirir algún bien.
Hasta aquí, nada nuevo que no hagamos a menudo. Es más, brindar información -en nuestro caso, de productos financieros y de finanzas en general- es la razón de ser de toda Financial Red.
Aquí es donde entra la ética en juego. Las autoridades estadounidenses consideran que, en muchos casos, la imparcialidad está ausente y se ocultan acuerdos comerciales entre las partes involucradas.
Es bueno entonces aclarar nuestro caso, ya que leyendo una noticia así, fuera de contexto, puede llevar a ustedes, nuestros fieles lectores, a meter a todos los blogs «en la misma bolsa» y empezar a dudar de la validez de los análisis de nuestros editores.
Financial Red es una red independiente y transparente, donde los analistas firman con nombre y apellido sus post y donde la imparcialidad es una condición indispensable para que cada uno haga su trabajo. De más está decir que ninguno de ellos tiene «acuerdos comerciales ocultos» con nadie en particular.
Podrán decir: «aceptan publicidad». Es verdad, pero eso no condiciona los análisis de los editores, quienes trabajan en forma independiente y casi autónoma. Nuestra imparcialidad nos ha llevado a un crecimiento constante en el tiempo, constituyéndonos en una de las mayores redes de finanzas, no solo de España, sino también expandiendo el know-how a otros países como Argentina o México, por decir algunos.
En fin, ustedes, nuestros lectores, lo saben, pero es bueno decirlo para no olvidarlo: tenemos nuestra propia ética, sin necesidad que nos regulen, que implica un compromiso con una sola persona: usted, nuestro querido lector.