l desayuno está por las nubes. En los últimos cuatro meses, el precio de algunas materias primas como el azúcar, el maíz, el trigo o el café se ha disparado una media del 27%, lo que se traduce en un coste para el bolsillo, pero también en una oportunidad para diversificar la cartera de inversión.
Hay tres motivos que explican este repunte de los precios agrícolas. Primero, las malas cosechas de este año, víctimas de las sequías y los incendios han provocado una fuerte caída de la oferta de estos productos, lo que ha aumentado automáticamente su precio en el mercado.
Segundo, la inestabilidad de las bolsas y la debilidad del dólar –la divisa en la que cotizan dichas materias- ha provocado una huída de los inversores hacia los denominados “valores refugio”, como el oro, la plata…, y también el trigo, el maíz, el café y el azúcar.
Tercero, y aunque parezca mentira, una razón vinculada al medioambiente. La búsqueda de fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles, como el petróleo o el carbón, y la conciencia internacional por cuidar el ecosistema, han fomentado el desarrollo de biocombustibles como el bioetanol o el biodiesel, que se fabrican a partir de estas materias primas.
Además, el precio del trigo, el azúcar, el maíz o el café podría seguir al alza en los próximos años, según predicen los expertos. BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, asegura en un informe reciente que “el sector agrícola podría vivir una fuerte revalorización en el futuro, similar a la que ya han vivido los metales o la energía”.
El economista Miguel Díaz-Fernández argumenta, por su parte, que “las perspectivas agrícolas son prometedoras gracias al desarrollo de los biocarburantes, al aumento de los ingresos en los países emergentes y a la lucha a favor de la seguridad alimentaria dentro de los países importadores. Es más, si el escenario de la recuperación se confirma y la demografía y los biocarburantes continúan creciendo, este tipo de materias primas debería recuperar su esplendor”.
Dentro de ese camino hacia máximos, el sector ya está marcando sus primeras cotas, como demuestra la buena evolución que está teniendo los fondos de inversión especializados (ETF) en este tipo de materias primas. Éste es el caso del ETF Commodity Contract, que se utiliza como referencia en Estados Unidos para conocer el estado de salud de estas materias, ha vuelto a niveles de mediados de 2009, una de sus mejores marcas desde que empezó la crisis.
Así que si quieres alternativas de inversión, como apunta BlackRock, “aprovecha la expansión actual de la agricultura, que está entrando en un ‘superciclo’”.