Sasha Evers, director general de BNY Mellon Asset Management para España y Portugal, ha revelado en un encuentro con los medios el secreto mejor guardado de las gestoras de fondos: hacia dónde se dirige la industria. La firma, que ya gestiona más de 1.000 millones de euros en activos en nuestro país, cree que éstas son las siete claves para descubrirlo.
1. Los intereses de inversores y gestoras están cada vez más cerca. La inestabilidad de los mercados ha provocado que muchas carteras hayan resultado más deficitarias de lo esperado para los inversores. Según Sasha Evers, este escenario ha abierto los ojos a asesores y gestores de fondos: tanto los unos como los otros se han dado cuenta de que cada inversor tiene unos objetivos específicos.
En este contexto, la industria debe personalizar los objetivos, los riesgos y los resultados de cada cliente. Por ello, los intereses de los especialistas deben ir a la par de los de los inversores.
2. El valor añadido y la rentabilidad del mercado son dos conceptos distintos. La crisis financiera ha abierto una brecha entre el valor añadido y la rentabilidad de mercado. Para BNY Mellon, “la demanda de rentabilidad barata ha estado creciendo últimamente, al igual que la demanda de gestión sin restricciones”.
Por ello, la industria tiene que evitar centrarse sólo en productos conservadores o en un índice bursátil de referencia. De hecho, el futuro se encamina a combinar distintas fórmulas como, por ejemplo, renta variable y renta fija.
3. La importancia de la transparencia y la especialización. Las caídas y los bloqueos que han sufrido muchas inversiones han provocado que los clientes cada vez sean más exigentes con sus gestores: piden mayor transparencia y especialización. De ahí que el futuro de la industria pase por apostar por vehículos líquidos, transparentes, más baratos y sometidos a una regulación exhaustiva. Es decir, la estrategia opuesta a la de los hedge funds típicos.
4. La rentabilidad es la clave. Después de la decepción que se han llevado muchos inversores por el bajo rendimiento de sus estrategias, la tendencia es buscar nuevas fuentes de ingresos. En este sentido, una de las estrategias que BNY Mellon recomienda a aquellos inversores que quieren obtener dinero extra sin tocar su capital es la inversión en dividendos.
5. Fórmulas de éxito en los mercados desarrollados. Las economías desarrolladas están escapando de la crisis de forma muy irregular. Unos países crecen más, otros menos, unos crecerán más en 2011 que en 2010, otros no… Esta poca compenetración, sumada al hecho de que la plena recuperación tardará en llegar, obliga a los inversores a buscar rendimiento con cuidado.
En este escenario, BNY Mellon cree que los fondos temáticos -en biotecnología, energía alternativa…-, los fondos no vinculados a índices bursátiles o la gestión de divisas, son apuestas que pueden funcionar bien.
6. Fórmulas de éxito en los mercados emergentes. A pesar de que la recuperación económica es irregular, lo que parece quedar claro es que los mercados emergentes van a crecer más y más rápido que los desarrollados. En estas economías, tanto la renta variable como la renta fija se perfilan como buenas estrategias, según Evers.
7. Asegurar el largo plazo. Las turbulencias en los mercados han dejado a pie de pista muchos riesgos. La volatilidad y los repuntes de la crisis de deuda soberana en Europa han convertido al corto plazo en una apuesta demasiado arriesgada. Además, como apunta BNY Mellon, “la inflación sigue estando en la mente de los inversores, aunque hay discrepancias en cuanto al momento en que se hará patente”. De ahí que sea tan importante asegurar el largo plazo y dar garantías a los inversores en el futuro.