Consejos para ahorrar dinero en una empresa

A la hora de hablar de ahorro, lo más común es pensar en los gastos cotidianos y personales. Sin embargo, aquellos que tienen una empresa también deben de tener en cuenta el ahorro para sacarla hacia adelante y poder tener más ganancias. Por eso, hoy vamos a hablar sobre algunos consejos de ahorro básicos, que pueden ser muy útiles para aquellas pequeñas empresas que están empezando:

• Haz tú mismo todo lo que puedas: de esta forma, no tendrás que pagar a otras personas para que lo hagan por ti. Se trata de una medida de ahorro que puede venirte bien para algunas cosas. Por otro lado, si hay algo que sabes hacer, pero que prefieres dedicar el tiempo a ser más productivo, entonces es el momento de llamar a alguien para que lo haga, por ejemplo.
• Haz una promoción efectiva: piensa bien las cosas antes de lanzarte a una campaña de promoción que suponga un gasto innecesario. ¿Los folletos son efectivos para tu negocio? Quizás no es el caso. Si te centras en el marketing online puedes conseguir promocionarte con una inversión mínima, por ejemplo.
• Evitar gastos hormiga: son esos pequeños gastos que haces a diario sin darte cuenta. En el momento no parecen demasiado, pero al sumarlos todos, la cifra cambia y es más alta de lo que pensabas.
• Ahorrar en los gastos básicos: a base de seguir una serie de pautas. De este modo, es aconsejable tratar de ahorrar en electricidad, agua, material de oficina, ahorro de combustibles, teléfono, etc. Para ello, debes informarte de algunas pautas que te pueden hacer ahorrar en este sentido, e implementarlas. En el caso de la electricidad, por ejemplo, debes acondicionar el local bien y utilizar solo lo que necesitas, implementar elementos de bajo consumo, etc. También puedes ahorrar en tinta imprimiendo solamente lo indispensable y lo que sea necesario.
• Negociar con los proveedores: haz una revisión de las facturas, consulta con otros proveedores y negocia los precios. De este modo, es posible que ahorres al cambiar de proveedor, o negociando un precio a cambio de una permanencia, etc.
• Lánzate a la comunicación online: comunícate con aplicaciones como Whatsapp, utiliza Skype para hacer videollamadas, los emails, etc. De esta forma, puedes ahorrar en llamadas de teléfono, y en desplazamientos, por ejemplo.
• El teletrabajo es una opción: son pocos los que tienen esto en cuenta, pero la flexibilidad laboral y el teletrabajo pueden ser muy beneficiosos. Ten en cuenta, que, gracias a las nuevas tecnologías ya se puede ofrecer una mayor flexibilidad en el espacio de trabajo, sobre todo en lo que se refiere a la planificación de los horarios. Además, el teletrabajo es beneficioso para empleado y empresa, ya que sería posible ahorrar los gastos diarios que suponen que el trabajador esté en la oficina.
• Utiliza los préstamos rápidos: esta es una opción que te permitirá no quedarte sin dinero en caja. Para ello, hoy en día hay una gran cantidad de préstamos rápidos online, que, aunque no siempre son la mejor opción, si tienes un ingreso próximo, puedes utilizarlos.
• Oficina compartida: muchas veces el alquiler de una oficina puede salir muy caro. Por eso, una solución puede ser compartirla. De esta forma, el espacio sale más barato, e incluso puedes compartir gastos de cosas como de la fotocopiadora, las zonas comunes, etc.
• Alíate con otros compradores: entre los emprendedores, en muchas ocasiones la unión hace la fuerza. Por eso, ten en cuenta que, para los proveedores suele haber siempre un mínimo de compra, y la asociación con otras pymes puede ayudar a comprar lotes más grandes y descuentos.
• Utiliza software libre: si puedes hacerlo, una opción es sustituir los programas informáticos que utilizas y por los que estás pagando una licencia, por otras alternativas gratuitas, como es el caso de programas de software libre, siempre que esto no afecte a la productividad de tu empresa. Seguro que conoces OpenOffice, para sustituir a Microsoft Office, por ejemplo.
• Piensa en las comisiones de los bancos: trata de negociar para que te reduzcan las comisiones, o, directamente, pásate a algún banco que no las cobre.
• Aprovecha las ayudas: aquí nos referimos a las ayudas públicas y las bonificaciones fiscales. Si cuentas con un gestor o un asesor, consulta los beneficios que puedes conseguir con tu empresa, o cómo aprovechar las ventajas que existen para las empresas, pymes y autónomos, ya que es posible que puedas acceder a alguna ayuda interesante y que beneficie tu negocio.
• Marcas blancas: las marcas no son siempre necesarias. De hecho, a día de hoy se venden muchos productos de gran calidad que no pertenecen a ninguna marca, y que implican un coste mucho menor. Es el caso de las tintas de impresora, por ejemplo.
• Ahorra en viajes: los viajes suelen ser muy costosos. Por eso, hay algunas situaciones en las que puedes ahorrar, como invitar a tus proveedores a que vengan a tu empresa, en lugar de hacerlo al revés, o evitar el desplazamiento para recoger pedidos o mercancías y tratar de hacer un reparto postal, por ejemplo. También, como comentábamos anteriormente, al utilizar Skype o alguna herramienta parecida, puedes hacer reuniones en videoconferencia. Por otro lado, si decides hacer un viaje, trata de aprovecharlo al máximo y agrupa en el mismo día varias reuniones.
• Evita los gadgets innecesarios: a veces no es necesario contar con ordenador, Tablet, Smartphone, etc. Piensa en las herramientas que realmente utilizas para trabajar. Además, si tienes que comprar un producto nuevo, puedes echar un vistazo a los de segunda mano.
• Contrata un servicio externo para la contabilidad de la empresa: esto es algo que compensa, sobre todo, para empresas medianas o grandes. De este modo, un servicio externo de este tipo, además de llevar la contabilidad de tu negocio, te pueden informar de las ayudas, del papeleo que debes entregar, etc. Así, podrás ahorrar tiempo y dinero.

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