Consejos para comprar un coche de segunda mano

Estado del vehículo, opciones respecto al seguro y negociación del precio son aspectos clave, pero también hay que estar al tanto de posibles fraudes, más habituales de lo que parece.

Para algunos, la crisis ya ha acabado o está a punto de hacerlo. Para otros, aquellos que esgrimen la elevada tasa de paro que persiste y también otros indicadores que no han remontado desde 2008 como argumentos, queda aún recorrido para llegar ‘al final del túnel’. Tengan razón unos u otros, el caso es que, desde el citado año, la compra de artículos de segunda mano está en alza. El ahorro de dinero, obviamente, se encuentra tras este auge.

Sin ser un fenómeno nuevo, ni mucho menos, ya que la adquisición de productos usados siempre ha tenido su público, sí que resulta evidente que este tipo de transacciones viven un momento dorado, tanto por la manida crisis como por las facilidades de contacto entre comprador y vendedor a través de distintas plataformas y posibilidades que ofrece Internet.

El coche pierde cerca de un 20% de valor el primer día

Dentro de las compras de productos de segunda mano, los automóviles ocupan un lugar preferente. Es cierto que el vendedor suele salir menos favorecido, dado que el coche, nada más ser matriculado, se devalúa un 18% y luego pierde a un ritmo del 10% anual durante seis años, según datos aportados por Audatex, compañía especializada en valoración de siniestros.

¿Es posible empeñar tu coche y seguir utilizándolo? Ahora sí

No obstante, a pesar de estas cifras -que animan poco a adquirir un coche nuevo-, muchas personas se deciden a vender su automóvil de primera mano. Sea por necesidad, por conseguir dinero rápidamente en un mercado que se mueve mucho, por sacar algo del viejo coche para hacerse con uno nuevo o por otros motivos, el caso es que muchas personas se animan a vender sus vehículos, que también pueden ser de segunda mano para pasar a la categoría de tercera, cuarta o sucesivas.

El comprador puede ser el gran beneficiado

El coche en España vale de media un 87% menos que cuando se compró pasado un período de diez años. Así lo señala Audatex, que incide en que, a pesar de que el vehículo funcione correctamente y parezca no dar problemas, con una edad cercana a los diez años apenas vale el 13% de su precio original; lo que casi no reporta ganancias al que quiera venderlo.

¿Qué necesitamos para vender o comprar un coche?

Así, en la otra cara de la moneda están los compradores. Si los vendedores se ven perjudicados por la tremenda depreciación inicial que sufren los coches nuevos, lo lógico sería pensar que la parte adquiriente podría conseguir un precio ventajoso. Y así puede ser, pero no obviamente en todos los casos. Para evitar que ‘nos den gato por liebre’, conviene seguir una serie de recomendaciones que hacen desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Consejos para comprar un coche de segunda mano

De esta manera, aquellos ciudadanos que se estén planteando comprar un vehículo usado deben tener en cuenta las siguientes consideraciones.

1) Comprobar que todo es legal: los fraudes y las trampas son más frecuentes de lo que podríamos pensar, las manipulaciones en el cuentakilómetros son frecuentes. Tómate tu tiempo y revisa todos los papeles del coche.

En el libro de mantenimiento podrás confirmar las revisiones y reparaciones realizadas, así como los kilómetros realmente recorridos (el cuentakilómetros podría estar trucado). Si el vendedor no lo tiene, pídele que te enseñe al menos las facturas del taller.
En el permiso de circulación podrás verificar que el vendedor es realmente el propietario.
En la tarjeta de inspección técnica podrás comprobar la antigüedad del automóvil, sus datos técnicos y si está pendiente de pasar la ITV.

Consulta además el informe del vehículo de la DGT. Por sólo 8,20 euros te evitarás sorpresas desagradables: el coche podría estar embargado, tener multas pendientes o haber pertenecido a una flota de alquiler.
Confirma que el vendedor está al corriente del impuesto de circulación.

2) Negociar un precio justo: un coche con cuatro o cinco años de antigüedad puede costarte la mitad que si lo hubieras comprado nuevo (no hay que olvidar las estadísticas aportadas por Audatex en cuanto a depreciación de vehículos).

Pero no sólo depende de su antigüedad, también influyen el kilometraje y la demanda de cada modelo. Para hacerte una idea de cuánto dinero puede valer, puedes consultar los precios de ese modelo en alguna tienda on line de coches de ocasión o en una guía de precios como Ganvam o Eurotax.

Si durante la revisión detectaste pequeños daños, negocia una rebaja en proporción. Éstos son algunos precios mínimos de reparación o sustitución: 400 euros por la correa de distribución, 250 euros por las cuatro ruedas, 120 euros por un retrovisor, 120 euros por un faro, 100 euros por un poco de chapa, 50 euros por el cambio de aceite, 40 euros por un limpiaparabrisas o 40 euros por el refrigerante para el aire acondicionado.

3) Ahorrar con el seguro: Si el automóvil tiene más de cinco años, no compensa contratar una póliza a todo riesgo, con lo que, al acogerse a un seguro a terceros, se producirá un evidente ahorro.

4)Revisar el vehículo con un mecánico profesional. Si no es posible, puede hacerlo uno mismo sin olvidar los siguientes pasos.

Comprobar su estado por fuera y a la luz del día: pintura, golpes, indicios de algún accidente grave anterior, etc.
Abrir el capó: comprueba el aceite y la correa de distribución.

Comprobar que los neumáticos son los que aparecen en la tarjeta de inspección técnica de vehículos (ITV) y que su dibujo tiene al menos 1,6 milímetros de profundidad.
Empujar el coche de costado con fuerza para comprobar la amortiguación.
Entrar en el automóvil y verificar que tanto los cinturones de seguridad, como la regulación de los asientos y las cerraduras de las puertas funcionan correctamente.
Introducir la llave de contacto y pulsar todos los interruptores para comprobar que funcionan correctamente y que los pilotos se iluminan.
Arrancar el coche. Debe confirmarse que los pedales no tienen demasiado juego y, además, pisar a fondo el pedal de freno durante veinte segundos: si no vuelve a su posición inicial, el circuito tiene fugas. Las ruedas deben responder a los giros del volante sin margen de holgura
Realizar una prueba del automóvil en carretera. Primero, que conduzca el vendedor para tratar de detectar posibles sonidos que puedan ser indicio de avería. A continuación, podemos conducirlo nosotros mismos y verificar así que el coche no tiene problemas.
Ante la menor duda, es mejor pedir al vendedor que permita que un taller verifique que está en buen estado antes de firmar la compra.

¿A un particular o a un concesionario?

Ésa es la primera decisión que debes tomar. En caso de que lo compres a un particular recuerda que:

La garantía se limita a 6 meses.
Si surge algún problema, es el comprador quien deberá demostrar que ya existía el fallo.
Los márgenes de negociación del precio son más amplios, puedes regatear y conseguir mejor precio.

Si lo compras en un establecimiento, no olvides que:

La garantía es más amplia, como mínimo un año. Eso sí, los coches km cero tienen dos años de garantía desde su matriculación, no desde su venta.
El plazo para reclamar en caso de problemas llega a los tres años.
Estarás más orientado… pero probablemente pagues más.
En ambos casos, asegúrate bien de que los papeles están en regla (ITV, titularidad, libro de revisiones, facturas, etc.).