Dadas las circunstancias tan complicadas en las que nos encontramos actualmente a causa de la crisis económica provocada por el Covid-19, se han puesto en marcha numerosas ayudas económicas en los últimos meses.
Entre todas ellas, una de las más recientes, cuya creación ha tenido lugar la pasada semana, se ha basado en que el Gobierno facilite un fondo con 10.000 millones de euros para que la Sociedad Española de Participaciones Industriales ponga a disposición de determinadas empresas estratégicas una inyección de recursos económicos necesarios para mantener sus negocios a flote.
Dicha sociedad que acabamos de mencionar ya ofrece sus servicios a otras 26 empresas del país, de las que podemos mencionar algunas, como por ejemplo la alimentaria Ebro Foods, la gasista Enagas, la cadena de satélites Hispasat o la aerolínea IAG, entre muchas otras.
Por otro lado, también se ponen en marcha los créditos ICO, que consisten en una nueva línea de avales facilitados por el Ejecutivo por valor de 40.000 millones de euros. No obstante, se trata de un tipo de fondo que todavía está pendiente de ser aprobado por el Consejo de Ministros extraordinario, en el cual además el Gobierno tiene previsto aprobar otra clase de medidas económicas urgentes.
Todas estas ayudas financieras comparten la misma meta: ayudar a que las empresas estratégicas más afectadas por la crisis económica de la pandemia, no corran el riesgo de verse en quiebra. Además de las medidas que ya hemos mencionado, se están investigando otras para poder cubrir el ámbito regulatorio de las aerolíneas. Y por supuesto no podemos olvidar las que ya están completamente vigentes, como es el caso de el Plan Renove de automoción para incentivar la compra de coches, dotado con 250 millones de euros.
En cuanto al funcionamiento que va a tener este nuevo fondo de la SEPI, va a resultar imprescindible para las empresas atender a las recomendaciones que actualmente se están diseñando por el Congreso en la comisión de reconstrucción. Entre ellas, se fijarán incompatibilidades para las empresas que vayan a beneficiarse de esta ayuda económica, como puede ser impedir que se realicen dividendos en los próximos dos años, así como poder excluir a aquellas empresas que dispongan de filiales en paraísos fiscales, o simplemente que operen fuera de España.
Entre el resto de requisitos que se quieren imponer a las empresas que decidan solicitar este tipo de rescate, también encontramos la obligación de cumplir con el Acuerdo Climático de París, cerrar la brecha salarial existente entre ambos géneros y el compromiso por parte de las empresas para ser respetuosas con el medio ambiente, un asunto que cada vez cobra más importancia en el mundo empresarial.
Para finalizar, si nos remontamos a la primera ayuda económica para hacer frente a la crisis del Covid-19, esta tuvo lugar el 17 de marzo, momento en el que el Gobierno autorizó una línea del ICO por valor de 100.000 millones de euros.