Aunque parece algo difícil de creer, lo cierto es que todavía circulan sin canjear por España las antiguas pesetas, aquellas monedas que funcionaban en el país antes del cambio al euro en el año 2001.
El Banco de España asegura que a pesar de que ya han pasado casi dos décadas desde que el euro se impuso en el país y por tanto la peseta dejó de utilizarse, los usuarios continúan conservándolas, y durante este pasado mes de julio se han llegado a registrar un total de 135.105 millones de pesetas en billetes, lo que suponen 813 millones de euros, así como también otros 131.278 millones de pesetas en monedas, lo que equivale a otros 789 millones de euros.
Las pesetas ocultas y las pesetas olvidadas
Los datos por supuesto no acaban aquí, ya que durante el último año los usuarios han llegado a canjear alrededor de 1.331 millones de pesetas en billetes, lo que son unos 8 millones de euros, y otros 499 millones de pesetas en monedas, que son 3 millones de euros, en las oficinas de sus respectivas entidades bancarias.
Es importante recordar que, durante el periodo de transición de una moneda a otra, el Gobierno estableció primero tres meses en los que ambas monedas podían utilizarse en el país, y una vez pasados esos meses se dieron otros 3 para cambiar de pesetas a euros todas las que se tuvieran aún en disposición, tanto billetes como monedas. Es a partir de entonces cuando los españoles se ven en la obligación de canjear las pesetas que tengan en su poder para convertirlas en euros y poder darles utilidad.
Una de las principales razones por las que todavía circulan gran cantidad de pesetas por el país, es que muchos de los usuarios en aquel entonces, tomaron la decisión de guardar la antigua moneda para coleccionarla de manera personal, con lo que al cabo del tiempo los hijos o familiares más cercanos acabarían heredando dicha colección y muchos de ellos tomarían la decisión de canjear el dinero para obtener el cambio a euros y poder sacar de ellas cierta rentabilidad.
Los expertos calculan que, aproximadamente el 45% de los ciudadanos españoles hicieron esto en su momento, y que ahora son sus herederos los que van poco a poco canjeando las pesetas que reciben en herencia. De todas maneras, el Banco de España ha declarado que va a dejar de cambiar pesetas a euros a partir del 31 de diciembre de este mismo año, por lo que aquellas personas que no hayan canjeado las antiguas monedas para entonces, no van a poder darles ningún tipo de utilidad en el futuro, ya que estarán completamente obsoletas.
Es decir, los ciudadanos españoles en disposición de los 266.550 millones de pesetas que aún circulan por nuestro país, disponen de un periodo máximo de 4 meses para poder canjearlas y conseguir entre todos un total de 1.602 millones de euros. Para ello tendrán que solicitar el cambio en la propia sede del Banco de España, ubicada en Madrid, o en cualquiera de sus sucursales más cercanas.