El uso de la energía solar como fuente energética combinada con los suministros tradicionales es cada vez más frecuente no sólo en los hogares, también en las empresas. Como veremos a lo largo del artículo esto tiene varias explicaciones a tener en cuenta.
Después de un periodo complejo en el que la legislación y los llamados impuestos al sol parecían factores determinantes cara al futuro de la energía solar, en los últimos años la modificación de las posturas oficiales, y un modelo de energía solar cada vez más accesible, aumentó a inclinar la balanza a favor de este modelo de consumo energético responsable.
Aunque, inicialmente, solemos asociar la energía fotovoltaica con el autoconsumo en el hogar, lo cierto es que cada vez es mayor la demanda de paneles solares para empresas como fuente para combinar con las convencionales, o incluso, en algunos casos, como fuente principal de energía.
Las ventajas de la energía solar fotovoltaica para la empresa
Las dos principales ventajas que podríamos citar, aunque hay más, serían las más evidentes en el uso de energía solar, y que también se comparten con su uso en el entorno del hogar: la sostenibilidad y el ahorro económico.
La sostenibilidad
La sostenibilidad no es un argumento baladí para el uso de energía solar de la empresa. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, cada vez son más los inversores y gestores de inversión que no seleccionan compañías que no cumplan con criterios de sostenibilidad, buen impacto social y buen gobierno corporativo. Es lo que se denomina criterios ASG, cada vez más presentes tanto en la imagen de la empresa como en los resultados de su búsqueda de inversores o financiación.
Por tanto, efectivamente, el uso de energía sostenible ayuda a mejorar la imagen de la empresa, y, además, ayuda a que se integre dentro de los criterios ASG, algo que no sólo es importante para las grandes empresas, sino que también lo es para las pymes.
El ahorro económico
Si el ahorro económico es un factor clave cuando se recomienda el uso de energía fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo para el hogar, en el caso de las empresas esto es todavía más evidente.
Una empresa básica para de visualizar mucho mejor los beneficios a medio y largo plazo de la inversión que supone una instalación fotovoltaica. Este ahorro económico se basa en la eliminación de un porcentaje amplio del coste de consumo eléctrico en instalaciones combinadas. Que, puede llegar al total de consumo en instalaciones dedicadas. Teniendo en cuenta la duración media y los costes de mantenimiento de este tipo de fuente de energía, a medio y largo plazo para una empresa el ahorro es incontestable.
Por otro lado, hoy en día estas instalaciones, cuando se realizan de manera planificada, a través de expertos que elaboran proyectos racionales y ajustados a la necesidad, rinden mucho más rápido en cuanto al impacto del ahorro, pueden ser financiadas y por tanto reducir el impacto directo sobre la tesorería.
En resumen, se trata de un modelo de acceso al suministro eléctrico que ofrece amplios beneficios además del ahorro para la tesorería de la compañía.