Decidir cuándo vender una acción puede ser la parte más difícil de invertir, así que aquí hay algunos consejos para ayudar.
“Nadie toca una campana en la parte superior y nadie toca una campana en la parte inferior” es un viejo dicho en Wall Street. Eso significa que es imposible saber cuándo una acción ha tocado fondo o cuándo ha tocado techo.
Se habla hasta la saciedad sobre cuándo es el mejor momento para comprar una acción, pero a menudo, es mucho más difícil en el proceso decidir cuándo vender una acción.
Las mejores acciones son las que nunca quieres vender. Si compras una buena empresa a un buen precio, el valor seguirá aumentando a lo largo de tu vida. Entonces, la única pregunta que debes hacer es si quieres obtener algunas de esas ganancias para comprar otra cosa, como una casa o un automóvil nuevo.
Otras veces, podemos creer que algunas de nuestras propias acciones están sobrevaloradas y decidir vender para mover ese dinero a una acción infravalorada.
Sin embargo, eso no siempre sucede y a veces tenemos que vender una acción que no se ha comportado como esperábamos.
Tres preguntas clave antes de la venta de una acción
Hay tres preguntas que pueden hacerse antes de apretar el gatillo y vender una acción perdedora.
¿Estaba equivocado? A veces compras por las razones equivocadas. A veces tu idea no funciona. Si eso sucede, vende y sigue adelante. Todos cometemos errores. Acéptalo.
¿Ha cambiado algo? Quizás tenías razón en ese momento, pero algo ha cambiado. ¿Ha dejado la empresa un líder visionario? ¿Han fallado en innovar y perdido su ventaja competitiva sostenible? Ahí es cuando es el momento de vender.
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