El adquirir una vivienda es uno de los pasos más significativos en la vida de muchas personas. Sin embargo, la vida puede presentar imprevistos, y una incapacidad permanente es uno de esos acontecimientos que puede cambiar todo. La pregunta es: en el caso de sufrir una incapacidad, ¿es posible cancelar una hipoteca? Vamos a adentrarnos en esta cuestión y entender sus matices.
En qué consiste la incapacidad permanente y cómo puede afectar a nuestra hipoteca
Antes de todo, es esencial definir qué se entiende por incapacidad permanente. Según la normativa española, se considera una situación en la que el trabajador, tras haber estado sometido al tratamiento prescrito, presenta reducciones anatómicas o funcionales graves que se anticipan como definitivas y que disminuyen o anulan su capacidad laboral.
Muchos bancos ofrecen seguros de protección de pagos como complemento a la hipoteca. Estos seguros cubren las cuotas de la hipoteca en caso de que el titular no pueda hacer frente a los pagos debido a circunstancias como desempleo o incapacidad. Si cuentas con uno de estos seguros, la incapacidad permanente podría activar la cobertura, y el seguro se haría cargo de las cuotas, al menos durante un periodo determinado.
Además del seguro de protección de pagos, es común que las entidades financieras exijan contratar un seguro de vida al formalizar una hipoteca. En muchos casos, estos seguros incluyen cláusulas de cancelación de la deuda en caso de incapacidad permanente del titular. Es crucial revisar las condiciones del seguro, ya que no todos cubren la incapacidad y, entre los que lo hacen, puede haber diferencias en las coberturas.
Si no cuentas con un seguro que cubra la incapacidad, es aconsejable acercarse a la entidad bancaria para exponer la situación. Es posible renegociar las condiciones del préstamo, logrando, por ejemplo,[…]Leer noticia completa en la fuente original