La adquisición de una vivienda suele ser una de las decisiones financieras más importantes en la vida de una persona. Para ello, las hipotecas se convierten en un instrumento esencial. Los funcionarios, debido a la naturaleza de su empleo y la estabilidad que este proporciona, suelen tener acceso a condiciones hipotecarias especialmente ventajosas. En este artículo, vamos a abordar las peculiaridades de las hipotecas para funcionarios y sus principales beneficios.
En qué consisten estas hipotecas
Uno de los aspectos más valorados por las entidades financieras a la hora de conceder una hipoteca es la estabilidad laboral . Los funcionarios, al contar con un empleo fijo y una fuente de ingresos considerada estable, suelen ser vistos como perfiles de bajo riesgo para los bancos.
Dadas las características del perfil de riesgo de un funcionario, es común que las entidades ofrezcan condiciones más ventajosas que a otros solicitantes . Tanto en hipotecas a tipo fijo como variable, los funcionarios suelen disfrutar de intereses más competitivos. Aunque la duración estándar de una hipoteca suele ser de 30 años, en algunos casos, los funcionarios pueden acceder a plazos aún mayores.
Las comisiones de apertura, estudio o amortización anticipada pueden ser menores o incluso inexistentes para los funcionarios. Aunque cada entidad tiene sus propios criterios de evaluación, es más probable que un funcionario obtenga la aprobación para una hipoteca en comparación con otros profesionales, especialmente si los demás aspectos de su perfil financiero (como endeudamiento o historial crediticio) son adecuados.
Mientras que la mayoría de los solicitantes suelen financiar hasta un 80% del valor de la vivienda, los funcionarios, en ciertos casos, pueden llegar a financiar hasta un 90% o incluso más .
Aunque las condiciones para los funcionarios son ventajosas, es común que los bancos requieran la contratación de productos vinculados,[…]Leer noticia completa en la fuente original