El tema del ahorro familiar con el correr de la crisis se ha ido agravando cada vez más, conforme la tasa de paro ha crecido, la capacidad de ahorro de ciertas familias se ha reducido, frenado o dejado de existir. Así sucede siempre, al estar un integrante de la familia o varios de ellos en el paro, es un ingreso menos en la mesa y una cuantía menos dirigida al ahorro, dado que los ingresos son utilizados para mantener el equilibrio económico del hogar.
Si queremos repasar todos aquellos factores que influyen en la reducción del ahorro familiar, las subidas en las tarifas de los servicios de la luz, gas, agua son uno de los principales. Por otro lado, cuando se producen esas subidas generalizadas de precios, lo que empieza a preocupar son los salarios, los cuales empiezan a reflejar la necesidad de un incremento para equilibrar las subidas y no desbalancear las cuentas familiares.
No quedará lejos el día en que las familias ya ni siquiera identifiquen la palabra y se pregunten Ahorro ¿ que era?.
Pero las tarifas no son las únicas que suben, ni que hablar del pago de las cuotas de la hipoteca, de un préstamo, un seguro y toda la gama de productos financieros que deben de adquirir una familia para hacer frente al día a día.
El temor de la inflación reina en muchos países y aquí aunque lejos de ser amenaza, comienza a mirarse con atención, dado que el aumento de salarios debería acompañar el IPC.
Atrás van quedando aquellos días en que el ahorro familiar era el principal factor del aumento de los depósitos bancarios, incluso de la incursión de las familias españolas en el mercado bursátil. Un reflejo de ello es la tasa de ahorro que ha descendido en 4,9% durante 2010, ubicándose en el 13,1% de la renta disponible, casi una cifra histórica ya que es el nivel más bajo respecto al tercer trimestre de 2008.
Solo en el cuarto trimestre del año pasado el ahorro familiar se situó en el 19,8% de su renta disponible, lo que supone 4,3 puntos menos que hace un año.
Una gran parte de los españoles no llega a ser ahorrador ni para su jubilación por los aspectos anteriormente expuestos y por una falta de previsión del español medio, ya que muchos de los que quieren ahorrar no pueden y otros no han incorporado durante su vida esta forma de previsión.
Algunas encuestas señalan que uno de cada tres españoles no cuenta con ningún tipo de ahorro en metálico como ayuda ante una emergencia. Ocupando uno de los últimos puestos en Europa.
La política de los gobiernos en crisis siempre viene con la misma receta, se sabe, se basan en aumentos sistemáticos de los servicios y recortes de salarios, medidas que no ayudan para nada a bajar la tasa de paro. Poco les interesa revisar en forma profunda las fórmulas que actualmente emplean las familias o las dificultades que encuentran para generar un ahorro.
El ahorro permite planificar el futuro familiar, hacer inversiones a largo plazo, emprender negocios, hacer refacciones en la casa, compra un auto, cambiar los artefactos del hogar, irse de vacaciones, el no poder cumplir con ello implica también contraer la economía española.
La falta de ahorro familiar debe ser mirada como un problema, que irá en contra de la economía interna agravando poco a poco la situación de la mayoría de los hogares españoles que ante su propia incapacidad para poder salir adelante, deben de soportar la incapacidad de sus gobiernos.