Bueno, ha ocurrido lo que tanto se temía. La noche del viernes por la tarde, Standard & Poor’s rebajó el rating de crédito de los Estados Unidos de “AAA” a “AA+”. La razón que dieron fue una combinación de disyunción política cuando se trató la cuestión del techo de la deuda y el camino a seguir para salir de ella sin un plan de responsabilidad fiscal en vista a su reducción.
Estados Unidos, que todos decían que podía llegar al impago de sus deudas había sido la historia durante casi cinco semanas. Y sin importar su afiliación política, todos tienen una cosa en común … nadie quería ver el impacto del default (al que recordemos que era imposible que llegase, dado que son quienes imprimen la moneda en que el mundo se financia). Impago de la deuda, sin importar el tipo, significa una cosa: la subida del riesgo de crédito. Y riesgo de crédito elevado siempre equivale a mayores tasas de interés.
Mientras que el impago de una deuda (de cualquier tamaño) es un indicador del riesgo crediticio elevado, desde luego, no es la única característica indicativa. Solo el hecho de llevar una enorme deuda también es indicativo del riesgo de crédito que se posee, y este es un tema que ni siquiera se debate. Sin embargo, esta es la realidad para todo tipo de deuda, incluidos los consumidores comerciales y gubernamentales.
Seguir leyendo en Dinero Experto…
Imagen – mikel450 en Flickr