Las peticiones netas de los bancos españoles al BCE -la diferencia entre las peticiones de financiación y los depósitos- se elevaron a 375.549 millones de euros, el 11,3 % más que en junio. El conjunto de entidades que operan en la zona del euro pidieron al BCE en julio 1,23 billones de euros, el 2,5 % más que un mes antes.
La deuda de las entidades españolas con el BCE se disparó hasta los 275.549 millones de euros en julio, esto es un 11,4% más respecto a los 337.206 millones contabilizados en junio, un nuevo récord histórico, según datos del Banco de España.
Este importe es el saldo vivo que las entidades residentes en España aún tienen pendiente de devolver al instituto emisor europeo como consecuencia de la financiación que el organismo les ha concedido previamente.
Las crecientes dificultades de las entidades españolas para financiarse en el interbancario se aprecian al constatar que el crédito solicitado por la banca española al instituto que preside Mario Draghi se multiplicó por siete respecto al registrado en julio de 2011 (52.053 millones).
La financiación neta concedida en julio por el Eurosistema a las entidades españolas representó el 50,5% del total de la Eurozona, que ascendió a 743.701 millones de euros. No obstante, esta cifra no sería representativa si se tiene en cuenta que en algunos países las entidades cuentan con un superávit de liquidez que se salda a través de las facilidades de depósito, con lo que el préstamo neto de estos países se cierra en negativo.