El sector bancario, acusado durante mucho tiempo de abuso de consumo, se encuentra ahora en la mira de organismos de Protección al Consumidor.
Aquí hay algunas maneras de cómo los bancos históricamente se aprovecan de sus clientes:
Los préstamos subprime
Muchos alegan que los préstamos subprime constituyen un abuso a los consumidores. Estos préstamos se hacen a los prestatarios que se consideran de un mayor riesgo de crédito. Asimismo, son considerablemente más caros que los “comunes”, ya sea debido a las tasas de interés más altas, por menor tiempo de financiación o ambas. Recordemos lo que sucedió en la crisis inmobiliaria de hace pocos años, muchos prestatarios recibieron préstamos con tasas iniciales bajas que rápidamente se dispararon a dos dígitos lo que hizo prácticamente imposible que el prestatario aborde esa deuda.
Préstamos sin verificación de ingresos
Otra táctica criticada de la última década, implica la entrega de préstamos sin hacer caso de los ingresos y/o cheques de crédito. Estos préstamos se conocen comúnmente como no-doc o los “préstamos mentirosos”. En su mayoría, los prestamistas sabían muy bien que los prestatarios poco sofisticados eran poco probables de reembolsar el dinero, pero se daba el crédito con el fin de recoger comisiones.
Tarifas de Tarjetas de Débito
Casi el 80% de los honorarios va a parar a manos de los bancos, por la emisión de más tarjetas. En 2009, las empresas pagaron un estimado de $ 20 mil millones en transacciones de débito de Visa y MasterCard.
Dificultad para cambiar de banco
Algo que nos molesta desde hace antaño. Es cada vez más difícil para los consumidores cambiar de banco, una vez que no esté satisfecho con el actual. Es “increíblemente difícil “para los consumidores valuar los costos del cambio.
Es más, una vez que un cliente está “encerrado,” cada vez es más difícil salir. Debido a características como el depósito directo, los pagos automáticos de facturas en línea y planes de ahorros automático con deducciones, muchos consumidores terminan soportando tasas y maltratos a pesar de que podría evitarlos si se abriría una cuenta en otro lugar.