Un error muy común en el momento de buscar financiamiento, es pensar que todos los préstamos son idénticos. Esta forma de entender los productos financieros de financiación lleva a pensar, que los préstamos que existen solo son personales o hipotecarios.
En cambio, existen varios tipos distintos de préstamos, que se adecuan a los diferentes perfiles de los clientes y a sus necesidades.
Revisaremos cuáles son los tipos de préstamos más comunes hoy en día en el mercado, pero antes, tenemos que puntualizar, que independientemente de las explicaciones correspondientes de cada producto, en varias ocasiones, se usan con propósitos distintos a los originales, un tema que puede ocasionar en algunos casos, no atinar con la financiación precisa y unos costes añadidos posiblemente innecesarios con otro producto más acertado, para lo que se quiere financiar.
Préstamos personales
En teoría es el más flexible, si nos referimos a objetivos a financiar. Digamos, qué un préstamo personal es un producto que nos ofrece tantas financiaciones bajas hasta financiaciones más elevadas con casi cualquier motivo a financiar, excluyendo la adquisición de vivienda.
No obstante, en principio, es un préstamo asignado a la financiación de intangibles. En otras palabras, a diferencia del préstamo al consumo, es un producto apropiado para la financiación de servicios, necesidades concretas de tesorería, imprevistos, etc.
Dentro de los préstamos, normalmente, está entre los más caros y presenta bajas bonificaciones por vinculación a otros productos. Mayoritariamente se ofrecen con intereses variables.
Préstamos al consumo
Supuestamente, se refiere a un producto dirigido a la adquisición de bienes de consumo. Como ya mencionamos se cruza bastante su aplicación real con la de los préstamos personales. Normalmente son apropiados, para compras cómo, electrodomésticos, vehículos o también para pequeñas compras en Navidad.
No acostumbran, a presentarse en grandes cantidades[…]Leer noticia completa en la fuente original