Nuevamente nos encontramos ante otro Día del Trabajador, donde las cuestiones se hayan divididas, viendo a miles de personas manifestándose en Valencia (donde se celebró la manifestación central) en conmemoración del Primero de Mayo tras que existen unas 4.910.200 razones más para salir a la calle buscando otra manera de mejorar la sociedad, la economía y los derechos asociados al trabajo.
Lamentable es el panorama que se vive en España, con cerca de 5 millones de parados. Los últimos datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA) del primer trimestre sitúa el número de parados en los 4.910.200.
Si vemos las cifras en comparación, el primer trimestre sumó 213.500 desempleados más, mientras que en los últimos doce meses la cifra ha ascendido en 297.400 personas.
En concreto, España tiene actualmente una la tasa de paro en el 21,29%, casi un punto porcentual por encima de la del cuarto trimestre de 2010. Como en toda crisis, que no cansamos de decirlo, existen ganadores y perdedores, que en este caso son los trabajadores.
Encima de todo, lo que respecta al pacto del euro, se situa como un obstáculo para una lucha contra la crisis dado que ofrece todo el poder a la banca y lleva a una menor recuperación económica.
Según el actual directivo principal, José Luis Rodríguez Zapatero, dio su garantía de que bajarán las cifras de paro y que eso ocurrirá por la responsabilidad del Ejecutivo para hacer frente a una situación generada por otros.
Tal como siempre sucede, nos lavamos las manos y decimos que: «Nosotros tenemos la responsabilidad de combatir la crisis que no generamos, igual que el paro, tenemos la responsabilidad de superarlo y vamos a tener la responsabilidad de ganar a la crisis y al Partido Popular«.
Es un Primero de Mayo trágico más, porque los pocos empleados que pueden celebrar este día están preocupados porque pueden caer en este temido 20% de desocupación, que sigue y sigue creciendo. Asimismo, los que no tienen empleo, no encuentran respuesta alguna para combatir su actual situación. Triste, pero es la realidad que vivimos hoy en día todos los españoles.