El rescate de Abengoa no tiene éxito

Finalmente, los intentos por prolongar los acuerdos para poder llevar a cabo el rescate, terminan en un ultimátum por parte de los acreedores. De esta manera, la multinacional española declara que el acuerdo de reestructuración ha fracasado.

Así se lo ha hecho saber recientemente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El impedimento para no poder completar este rescate, ha sido la negativa por parte de los acreedores para realizar las prórrogas necesarias.

Por qué no ha funcionado el rescate de Abengoa

Al no poder cumplir el plan de reestructuración que Abengoa anunció el pasado 6 de agosto de 2020, la compañía podría terminar finalmente en quiebra si no consigue encontrar una solución diferente.

En el escrito emitido a la CNMV, dicha compañía afirmaba que, no habiéndose obtenido un nuevo consentimiento para la extensión del plazo, el acuerdo de reestructuración ha quedado automáticamente resuelto de modo que la operación de financiación en su día anunciada no puede ser ya ejecutada.

Además, Abengoa hace hincapié sobre la resolución automática, puesto que opina que deben dejar de estar en vigor tanto los consentimientos relacionados con el aplazamiento y renuncia de pago de determinados intereses como los waiver y restricciones establecidos en el citado acuerdo, respecto de los vigentes instrumentos financieros y de deuda de la Sociedad y su grupo.

Por todas estas cuestiones, se llevará a cabo una sesión en la que el propio consejo de administración de la multinacional, en la cual tomará las decisiones que le correspondan para proteger los intereses de Abengoa y de su grupo de sociedades, teniendo presentes así mismo a todos sus grupos de interés.

La empresa achaca el fracaso de su rescate a la Junta de Andalucía, puesto que esta se comprometió en su momento a facilitar un total de 20 millones de euros para aportar a la causa, cantidad de dinero que no llegó a darse. Por ello, la junta declara que tuvo que realizar un trabajo en paralelo al no poder conseguir la aportación asegurada por parte de la Junta de Andalucía.

Sin disponer de la liquidez necesaria para poder llevar a cabo el rescate con éxito, la empresa tomó la decisión de pedir nuevas prórrogas con las que poder extender la fecha de plazo final, algo que los acreedores rechazaron completamente. Los propios miembros del consejo de administración de Abengoa, declararon reiteradamente a lo largo del tiempo la importancia que tenían esos 20 millones de euros para la operación.

Y es que, desde el pasado 25 de septiembre del 2020, Abengoa informaba a la CNMV de la obtención de las mayorías y consentimientos necesarios para aprobar la operación, aunque todavía faltaba por conseguir la condición suspensiva pendiente de cumplimiento, es decir, el compromiso de apoyo financiero de 20 millones de euros por parte de la Junta de Andalucía.

La prórroga final se dio por terminada el pasado 19 de febrero. Hasta ese momento, la empresa no cesó en sus intentos por extender el plazo de cierre de la operación, al haberse obtenido en cada posible vencimiento los consentimientos necesarios al efecto.