El tesoro ha colocado 4.515 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, frente a los 4.500 que se había marcado como objetivo máximo.
En total han sido 3.533 millones de euros en letras a 12 meses en la que la rentabilidad exigida por el mercado ha sido del 3, 207% frente al 3,990% que se había pagado en la subasta anterior de similares características el pasado 17 de julio.
También ha caído considerablemente el tipo de interés exigido por el mercado a las letras a 18 meses. Del 4,350% pagado el mes pasado, ha caído hasta el 3,450% en la subasta de hoy.
Pero no ha sido la caída de rentabilidades el aspecto que más destacan los analistas, ya que esta se esperaba después de que la prima de riesgo española haya acumulado seis sesiones de caída consecutivas y marcase a lo largo del día de ayer el nivel más bajos desde el mes de mayo.
Lo más positivo de esta cita del Tesoro con los inversores a sido el incremento de la demanda, 4 veces superior a la oferta, frente a las 3,7 veces de la subasta de julio pasado. Lo que demuestra que a pesar de las tensiones financieras, España todavía tiene capacidad para financiarse.
Tras la subasta, la prima de riesgo española ha caído siete puntos básicos, hasta 470 desde los 477 en que cerró ayer. Y la rentabilidad del bono española a 10 años en el mercado secundario descendió hasta el 6,246%.