En las últimas semanas hemos escuchado hablar con mucha intensidad del Yuan Digital y del impacto que la adopción de este activo digital puede tener en la economía china, pero también global. Sin embargo, otro actor más silencioso también tiene pruebas adelantadas (y satisfactorias) de una moneda digital, nos referimos a Japón y su experiencia con el Yen.
Pero, para tratar de entender esta situación, lo que está ocurriendo y lo que se prevé que ocurra, es necesario situarnos en contexto y entender cómo las criptomonedas de los bancos centrales están desarrollándose como respuesta a los activos digitales descentralizados.
Qué son las criptomonedas de los bancos o CBDC
Por mucho que un analista económico desprecie los activos digitales, hoy en día prácticamente ninguno afirma que las criptomonedas van a desaparecer de sistema monetario alternativo. Al revés, si en algo coinciden todo el mundo es en que se trata de un modelo económico que llegado para quedarse.
Tal vez, la discusión está en cuál va a ser la importancia que va a llegar a tener y, también, como la descentralización puede llegar a influir en la economía mundial desde la cadena de bloques.
Y es aquí donde tenemos que entender el concepto de criptomoneda de Banco Central. Se trata de una respuesta de las entidades financieras centrales y los gobiernos a la presencia de los activos digitales en los medios de pago remoto.
En definitiva, se trata de criptomonedas, pero emitidas con carácter centralizado por los propios gobiernos. Solemos citar el ejemplo sueco como el más avanzado, pero esto realmente no es así. A fecha de hoy sabemos que tanto la experiencia china (con más bombo) y la experiencia japonesa tienen mayor profundidad que la propia experiencia sueca,[…]Leer noticia completa en la fuente original