El abismo está a la vuelta de la esquina, y vemos como hoy los gobiernos de la Unión Europea (UE) se vieron forzados a pedir auxilio al Banco Central Europeo (BCE) y al FMI. Esto fue provocado por el fallo en los mecanismos financieros previstos que no lograron frenar el contagio de la crisis de la deuda europea dado que también se mantienen y aumentan los indicadores terribles como el paro y la IPC Blog.
En este sentido, estamos ingresando a una fase crítica en los próximos diez días. No hay vuelta atrás si no hay refuerzo en los frenos financieros que puedan reducir las turbulencias, y por ello, los países que adoptaron el euro admitieron que necesitan la ayuda del Fondo Monetario Internacional para enfrentar la crisis.
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) es el principal cortafuegos de los europeos, pero lamentablemente, como era previsible desde hace tiempo, fue insuficiente para evitar el imparable contagio y calmar a los mercados, más que nada cuando cayó Italia en las manos del ajuste.