El final del ejercicio fiscal siempre ofrece oportunidades para ajustar la factura del IRPF. La normativa vigente mantiene una serie de incentivos y deducciones que, bien aplicados, permiten reducir la carga fiscal de forma legal.
Estas medidas resultan relevantes para optimizar la planificación financiera y aprovechar los márgenes que permite la ley. La mayoría requiere actuar dentro del propio ejercicio, por lo que el momento adecuado es ahora. En las siguientes líneas se detallan las principales opciones que continúan activas y que conviene revisar antes del cierre del año.
Aportaciones a planes de pensiones
Las aportaciones a planes de pensiones siguen siendo una herramienta eficaz para reducir la base imponible general. En 2025 el límite individual continúa en 1.500 euros, manteniéndose la posibilidad de alcanzar hasta 10.000 euros en aportaciones conjuntas cuando exista un plan de empleo con contribuciones empresariales.
El importe aportado se descuenta directamente de la base imponible, lo que reduce el tipo aplicable en función del tramo del contribuyente. Quienes tengan margen dentro del límite y estén en tipos medios o altos pueden lograr un ahorro relevante si realizan la aportación antes del 31 de diciembre.
Compensación de pérdidas y ganancias patrimoniales
La compensación entre ganancias y pérdidas patrimoniales sigue siendo una de las vías más versátiles para reducir el IRPF. Las pérdidas generadas este año con acciones, fondos o criptomonedas pueden compensarse con las ganancias obtenidas en el mismo ejercicio. Además, se permite compensar hasta un 25% de los rendimientos del capital mobiliario.
También se pueden aplicar pérdidas pendientes de los cuatro ejercicios anteriores: 2021, 2022, 2023 y 2024. Si existe alguna pérdida que esté cerca de caducar, conviene revisar la cartera para determinar si una venta con ganancia ayudaría a equilibrar el resultado fiscal.















