Tras el desplome de ayer en el mercado, parecen muchos los inversores que están aprovechando para volver a posicionarse. La caída de ayer ha quedado prácticamente olvidada con el Ibex 35 subiendo un 3,5% y con potente relajación en el mercado de deuda pública. La prima de riesgo se aleja de los 600 puntos ya a media sesión cotiza a 665 puntos básicos, mientras el bono español a 10 ha reducido su rentabilidad al 6,9%.
Donde realmente se está notando la mejoría ha sido los bonos a más corto plazo. Especialmente en el bono a dos años, donde la demanda ha tirado la rentabilidad hasta el 4,1%, desde el 4,8%. Los inversores se han afianzado a lo indicado aye rpor Mario Draghi, cuando comentó que en el caso de una intervención del Banco Central Europeo ésta sería principalmente sobre los bonos a corto plazo.
La prima de riesgo española marcó su máximo histórico el pasado 24 de julio, en los 638 puntos -llegó a alcanzar los 650 puntos durante esa sesión-, pero después se relajó, hasta los 523 del cierre del lunes. La caída respondía a las expectativas de los mercados sobre la reunión de ayer, después de que la semana pasada Draghi dijese que se iba a hacer todo lo que fuera necesario para salvar el euro. La falta de concreción de ayer sobre si comprará deuda, cuándo y cómo y la condicionalidad a los gobiernos han vuelto a provocar la huida de los inversores de los bonos españoles.