Habemus Papam, no…, habemus SIP de cajas vascas. Finalmente se ha concretado la fusión más esperada por muchos y que más obstáculos encontró en los últimos tiempos. BBK, Kutxa y Vital han anunciado un acuerdo para integrarse a través de una «licencia bancaria».
Ya han formalizado una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores donde han expuesto esta intención de integrar la actividad bancaria aunque mantenimiento la personalidad y órganos de cada caja.
Si bien resta la aprobación de los órganos competentes de las tres entidades, sólo falta un paso para ver plasmado un total de 80.000 millones de euros en activos, lo que lo transformaría en el quinto grupo de cajas de España, por detrás de Bankia, La Caixa, Banco Base y la unión de Unicaja, Caja España y Caja Duero.
La fusión de las cajas vascas le permitiría contar a la nueva entidad con una red de cerca de 900 oficinas, que aportaría 130 Caja Vital (730 empleados), Kutxa con 347 sucursales (2.589 empleados) y BBK con 407 oficinas y 2.638 trabajadores.
Sin embargo, uno de los aspectos positivos más relevantes es que las tres entidades de ahorro vascas cumplen con los requisitos de capital establecidos por el Gobierno central y han pasado sin inconvenientes la primera prueba de estres exigidos para hacer frente a una situación de crisis extrema de la economía.
Resultados 2010
BBK (ya había adquirido CajaSur) obtuvo, tras haber destinado a dotaciones 251,2 millones, un beneficio de 257,8 millones, un 10,7%, por su parte Caja Vital cerró el pasado ejercicio con un beneficio neto consolidado de 38,64 millones de euros, lo que supone una reducción de un 43,5%. Por último, Kutxa obtuvo en 2010 un beneficio después de impuestos de 69,4 millones de euros, una cifra que representa una reducción del 32,7% sobre la de 2009.
Reacciones políticas
Uno de los aspectos que han permitido esta fusión ha sido el acuerdo en el ámbito político,ahora tanto el Gobierno y los principales partidos vascos, como la patronal Confebask han expresado su satisfacción por el acuerdo.
El Gobierno vasco ha expresado que esta integración le brindará un «contribución» al desarrollo y bienestar de la sociedad vasca, mientras que el PNV ha manifestado ver «con buenos ojos» el acuerdo y ha anunciado que apoyarán el mismo porque es «una gran noticia». Por su parte desde el PSE-EE han calificado de «gran acuerdo» y ha destacado que es posible lograrlo «en tiempo récord» cuando se deja trabajar a sus presidentes «con criterios profesionales y sin interferencias».
Otra de las patas políticas, el PP vasco, sostuvo que desea conocer «los detalles» de la operación, y sostiene que es necesario que se mantenga la «personalidad de cada entidad».
Desde Eusko Alkartasuna, su secretario de Política Económica y Fiscal, Rafa Larreina, ha reiterado su apuesta por la «integración total» de las tres cajas vascas y ha advertido de que, aunque una fusión fría sea «mejor que ningún tipo de fusión», conlleva el riesgo de que una «bancarización» haga perder a estas entidades «su función social».
Por su lado, la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, ha considerado «positivo» que las tres cajas vascas hayan alcanzado un acuerdo para «hacer algo en común» y que sirva para «fortalecer» su estructura.