La herencia es el patrimonio de un difunto, ya sea a nivel económico como en propiedades, que pasa a ser de otra persona. Es decir, cambia de dueño.
Se trata de un proceso legal de suma importancia y que muchas veces puede llegar a ser muy complicado. Es importante por tratarse de una forma de transmisión de patrimonio básico.
Antes de la herencia
El primer elemento de una herencia es por definición el testamento. Esto es, el texto que determina la voluntad del fallecido respecto a su patrimonio. Esta es la forma más primitiva, clara y concisa de aclarar la gestión de la herencia.
En muchas ocasiones no se cuenta con un testamento, en ese caso, necesitamos seguir ciertas normas que determinan cómo se reparte este patrimonio.
Herederos: explicación
Los herederos es lo que se entiende que son los sucesores naturales del difunto. Hay bastante discusión con los límites de esta figura, ya que muchas veces se habla de otra idea que es el legatario. La diferencia entre ambos es que el heredero recibe del patrimonio en su total o un porcentaje, depende de lo que la ley le adjudique. Hay una parte de la herencia, denominada legítima, que hace referencia a la parte de la herencia que recae obligatoriamente sobre los herederos y que no pueden decidirse libremente.
Existe la posibilidad de que se cuente con un solo heredero, en ese caso, todo el patrimonio pasa a ser suyo automáticamente y de forma directa. Por defecto, si hay más de un heredero, se reparte el total a partes iguales, salvo que el testamento haya especificado lo contrario.
Es importante saber que el heredero natural o universal no solo recibe lo positivo, como[…]Leer noticia completa en la fuente original