Existen muchas formas de ahorrar, sin duda, pero no siempre sabemos conectar nuestra manera de ahorrar con la realidad que nos rodea más allá de nuestro propio entorno o finanzas personales. Cada vez son más las personas que valoran que las herramientas o productos de inversión proporcionen valores añadidos como, por ejemplo, ocurre con la ISR.
La ISR o inversión socialmente responsable es un modelo en el que, como veremos, entran en juego factores muy interesantes relacionados con el tipo de productos que se contratan y el destino de las inversiones de los mismos.
Por qué interesa la inversión ISR
Si no sabemos exactamente dónde invertir de manera responsable con el medio ambiente o con problemas sociales y demás, debemos saber que lo que buscamos ya existe, y se trata de las inversiones socialmente responsables o ASG, por sus siglas en inglés. Se trata de un tipo de inversión que tiene como prioridad defender criterios ambientales, sociales y de buen gobierno.
De hecho, los expertos ven mucho más cercano y posible un futuro en el que los inversores sólo van a querer invertir en productos que cumplan con estas tres funciones. Las empresas están siendo conscientes de eso, por lo que muchas procuran comprometerse cada vez más con las ASG, de forma que sus criterios de inversión se adapten de manera casi exclusiva a inversiones que garanticen cumplir con el respeto al medio ambiente, los problemas sociales y de buen gobierno.
Además, debemos tener en cuenta que no solamente nos interesa invertir de esta manera por lo que prometen, sino porque se están convirtiendo en una opción realmente rentable para todos. En base a estudios realizados por expertos, se está demostrando que los productos y valores más respetuosos con las ASG tienen una trayectoria en bolsa más eficaz de media que los que[…]Leer noticia completa en la fuente original