Ya se encuentra próximo (el viernes) el cierre del plazo oficial para la presentación de ofertas del concurso para una de las obras de infraestructuras internacionales que más atención ha llamado en los últimos tiempos; el tren AVE (Trem Bala) brasileño.
Estamos ante un proyecto que, deberá unir, a través de más de 500 km, las 10 ciudades con mayor población del país incluyendo Sao Paulo y Río de Janeiro; un proyecto que arranca con una cifra estimada de 13.000 millones de euros, aunque, todas las previsiones apuntan a desviaciones crecientes importantes; no en vano, la orografía del terreno va a obligar a que cerca de 200 km del trazado vayan a realizarse a través de estructuras como puentes, túneles o viaductos; sin duda elementos que acabarán por encarecer el proyecto tal y como resulta habitual en empresas de esta magnitud.
Serán desde luego prácticamente todas las empresas internacionales del sector las que vayan apostar por esta primera parte de la obra, una primera fase dotada con 2.450 millones de euros, y a la que por supuesto aspiran todos los grandes del sector como decimos. En esta primera fase se va a establecer lo que se considera la superestructura de la línea; sistemas de electrificación, seguridad, señalización y telecomunicaciones en la explotación del servicio ferroviario durante 40 años.
Son muchas las particularidades de este proyecto, además por supuesto de convertirse en la primera parte de una obra realmente grande, también está el hecho de ser la primera línea de alta velocidad de América Latina, con una previsión de inauguración para el verano de 2018.
En el apartado de las empresas a concurso, en nuestro país parece que al final se va al traste, o todo apunta a eso a estas alturas, la intención de presentar una oferta única que agrupará a las empresas públicas y privadas, algo similar a lo que ya se realizó con la línea de AVE a La Meca.
Sin embargo, las diferencias entre Talgo y CAF relativas al hecho de la presencia de uno o más fabricantes en el grupo, y la realidad de CAF que cuenta con planta en el país, ha generado una situación en la que, al final parece que existirá el apoyó a las dos opciones, en forma de dos consorcios uno con cada una de las firmas, y el mismo apoyo público a ambos.
La respuesta a la concesión a finales del mes de Septiembre.
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