Apenas una frase de todopoderoso Mario Draghi ha sido suficiente para frenar la escalada de la prima de riesgo española. Poco después de que el presidente del Banco Central Europeo haya dicho que la institución está dispuesa a hacer todo lo necesario para preservar el Euro. «Y créame sea suficiente», a insistido.
La advertencia ha sido bien entendida y el cierre de cortos sobre la deuda española ha sido instantáneo. En apenas unos minutos la prima de riesgo española ha abandonado los 600 puntos en los que llevaba instalada desde hace una semana y pasa a cotizar a 594 puntos.