Dudas, dudas y más dudas. Los mercados buscan respuestas pero hoy no había nadie dispuesto a darlas. No las dieron ni el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ni su homólogo Francés, François Hollande, tras su reunión en Madrid. «España pedirá el rescate cuando lo considere oportuno», dijo el francés. Ni hablar del tema hasta que el BCE no defina su política, aseguró el español.
La indefinición castigó en Bolsa. El Ibex 35 cerró con pérdidas del 1,52%, hasta los 7.195 puntos, convirtiéndose en el peor índice de Europa. Al tiempo, la prima de riesgo española escalaba hasta los 528 puntos básicos, un nivel que no veía desde el pasado 13 de agosto.
En el resto de mercados, la sesión transcurrió con calma tensa a la espera de que la Reserva Federal de EEUU pueda anunciar este fin de semana una posible reedición de su programa de estímulos, conocido como QE3. Lo que podría dar alas a una fuerte subida, según los analistas de mercado.
De momento, lo que domina es el sentimiento negativo. Y lo aviva declaraciones como la del eslovaco Robert Fico, en las que aseguraba que ve un un 50% de posibilidades de que el euro se rompa. La moneda única ha perdido desde ese momento un 0,21%, hast a los 1,2503 dólares.