El Banco de la Reserva de Australia decidió en su reunión mantener los tipos de interés sin ningún cambio tras dos meses consecutivos de recortes. De esta manera, se mantiene el precio del dinero en el 3,5%. Realmente es lo que esperaba el mercado, máxime tras el fuerte recorte anterior realizado por la autoridad emisora.
Un recorte en los tipos hubiese afectado al dólar australiano (Aud) en el corto plazo y se hubiese impuesto la presión vendedora, pero al no haber habido movimiento y que no ha sido ninguna sorpresa, el mercado no ha reaccionado de ninguna forma especial.
La economía australiana se encuentra con fuerza, pese a que su dependencia con la economía de China y la ralentización de ésta última haya frenado un poco su fortaleza. Además, el hecho de que sus tipos de interés se encuentren en el 3,5% frente al 0,75% de la zona euro, implica una dicotomía que ensalza las virtudes del Aud de cara a ser una divisa muy atractiva para operar.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el aumento de la demanda de energía y de materia prima por parte de China y el impulso de las exportaciones también favorece al dólar australiano.
Por tanto, espero aún fortaleza en el dólar australiano, sobre todo respecto al euro, recibiendo buena parte del flujo de capital saliente de éste último.
En el cruce dólar australiano y estadounidense en swing trading (no intradía), la estructura técnica es alcista y el actual impulso se originó el pasado mes de junio. Se encamina poco a poco a su resistencia, la cual se encuentra en 1,0808-1,0810. en principio, si logra alcanzarla, podría frenarse y permitir aprovechar un presumible rebote a la baja.
Tengo establecido una serie de niveles que nos irán permitiendo ver si la actual fortaleza de la subida sigue vigente o en cambio está empezando a debilitarse. Para empezar, 1,0220. Perder esta referencia abre una primera oportunidad de debilidad y de riesgo de que los recortes se extiendan a 1,0136.
Ante la debilidad del euro, el flujo de capitales se está produciendo desde hace meses a una serie de divisas. Lo más interesante es que el tema de la divisa comunitaria seguirá agudizándose, con lo que todas estas divisas entrantes del flujo de capital saliente del euro, se fortalecerán más aún. ¿Cuáles son y por qué?
– Corona de Noruega: la economía de Noruega se encuentra en un óptimo estado de salud, máxime si la comparamos con la mayoría de las economías de la zona euro. Si a este hecho le añadimos que seguramente el Banco Central de Noruega en el 2013 subirá los tipos de interés (hecho que fortalecería a su divisa), tenemos ya dos motivos de peso para apostar por esta moneda frente a otras que se encuentran más débiles.
El mejor mercado para utilizarla por tema de flujo de capitales sería Euro/Corona Noruega (Eur/Nok).
– Dólar de Canadá: la economía de Canadá está capeando bastante bien el temporal de la crisis económica internacional. Es por este motivo que el dólar canadiense (Cad) se presenta como una buena oportunidad de inversión en cuanto a ser un activo refugio que seguirá recibiendo flujo de capital mientras las turbulencias económicas sigan azotando a la zona euro y a la divisa comunitaria.
– Dólar USA: la clave en el dólar norteamericano es la postura que tomará la FED. Si observan que las economía norteamericana presenta síntomas de ligera recuperación se alejaría la posibilididad de aplicar un QE3 o cualquier otra medida de compra de bonos, hecho que favorecería a la divisa estadounidense.
Por tanto, primera idea a tener en cuenta es que con un QE3 habría que ponerse largos en Eur/Usd. Si confirman que no será necesario un QE3 habrá que ponerse cortos.
Pienso que el dólar actuará también como activo refugio beneficiándose de la entrada de flujos de capital saliente de otras divisas, tales como el euro.
A saber que si la economía de China sigue ralentizándose, dejará de comprar euros (lo hacía para vender dólares y diversificar sus reservas).
– Yen de Japón: un recrudecimiento de la crisis del euro haría que la divisa se fortaleciese al recibir flujo de capital. El problema es que un yen fuerte hundiría más a la economía nipona, encareciendo las exportaciones y reduciendo la demanda de productos por parte de sus clientes europeos, puesto que los productos japoneses se encarecerían. Así pues, el Banco de Japón interviene en el yen cada vez que observa que se aprecia demasiado. Por tanto, aplicar medidas de expansión monetaria para ayudar a la economía nipona tampoco ayuda al yen a recibir flujos de capitales importantes.
– Franco de Suiza: es una de las divisas refugio por excelencia, pero el Banco Central de Suiza no dejará bajar el cambio de francos a euros de la zona de 1,20. Es más, realizó una intervención el pasado mes para hacer fuerte esa zona límite. Así pues, es una divisa refugio pero con la intervención de Suiza no tiene todo el potencial deseado y los flujos de capital al franco serán más reducidos.
Pero ojo, que se está intentando presionar a Suiza para que deje de intervenir su divisa, con lo que si el país helvético cede a la presión veríamos al franco suizo volar al alza, sobre todo con el euro, con lo que en el Euro/Franco (Eur/Chf) tendríamos fuertes caídas perdiendo por fin la barrera intervenida de 1,20.
– Libra de Inglaterra: la economía de Inglaterra está vinculada a la de la zona euro, hecho que ya de entrada le penaliza. Además, el Banco de Inglaterra está barajando la posibilidad de realizar una política de mayor expansión con la finalidad de favorecer el crédito. Este hecho supone que la libra no sea de las divisas que reciban mayor flujo de capitales.
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