Lo bueno y lo malo de estar en esta crisis

Hoy en Vista de Pájaro: España

Para empezar mi emocionante andadura por estos lares qué mejor forma que comenzar haciendo un análisis resumido y varias reflexiones propias sobre cómo respira España y a dónde parece que se dirige. En este primer artículo procuraré dar una visión global y rápida, pero en los venideros entraré a detallar más mi punto de vista.

Señores y señoras, estamos en crisis. Lo sé, no descubro nada nuevo, pero es necesario saber qué implica estar en esta situación para concienciarse: incertidumbre, desconfianza, inseguridad, frustración, recortes…

Desde un punto de vista lógico, la propia palabra «crisis» implica todo tipo de significados e interpretaciones negativas. ¿Estamos seguros de eso? No. ¿Por qué? Porque «gracias» a esta situación (modo ironía ON) en la que llevamos envueltos desde el 2008 se han podido descubrir muchas cosas: las carencias que tenemos, los errores que llevamos tiempo cometiendo, la falta de cultura económica que tenemos, etc…

¿Quiénes son los responsables o los «malos»? Según los comentarios populares los grandes responsables son los políticos, bancos, empresarios, asesores, Merkel… bla bla bla… Todos y ninguno tenemos nuestra parte de culpa de esta situación.

¿Y las noticias o medios qué dicen? Los titulares que leemos todos los días son demasiado repetitivos y poco alentadores y, además,  marean y desconciertan: «Nueva reunión del Euro grupo para hablar de España», «La Prima de Riesgo sube», «Venta triunfante de Deuda Española», «El Ibex en niveles de 2003», Grecia, Euro, Rescate… Éstos tampoco ayudan demasiado a que sepamos qué ocurre realmente y en ocasiones parece sensacionalismo puro y duro.

Ya nos vale. Si entramos en esa dinámica negativa, «apaga y vámonos». Hay que hablar claro, y abandonar el juego infantil de «la culpa es tuya». Harta demasiado. Estamos mal y no hemos tocado fondo aún y la situación es delicada, pero no tan catastrófica.

Por eso es necesario, por no decir OBLIGATORIO, hablar de qué está pasando desde el momento cero, por qué ha ocurrido, qué va a pasar y qué se hará o podría hacerse para corregirlo. Tanto los unos como los otros (Gobierno, BCE, FMI,…) deben hablar de forma sincera, clara, concisa y entendible; hay que erradicar la demagogia barata porque si no, no avanzamos y así no levantaremos cabeza. Es decir, «las cosas claras y el chocolate espeso«.

Después de estar analizando a fondo todos los ingredientes que están implicados en este plato, veo que hay que reseñar dos cosas importantes (bastante obvias pero que igual pocas personas se encargan de decir): España se está culturizando económico-financieramente y, no menos importante, el sector financiero se ha convertido en el objeto de todas las críticas.

Lo primero es que España se está culturizando financiera y económicamente con ayuda de la crisis de forma involuntaria e inconsciente. Sí, aunque resulte irónico, este dato/efecto es algo muy curioso: debido al efecto revote la sociedad se está enterando de términos económicos y financieros avanzados que en su vida sabía que existían como son la Prima de Riesgo, CDS, un bono, Euribor, cotización del Ibex… Hasta tal punto de que ya sabemos todos que Draghi es el presidente del BCE, Lagarde del FMI, qué es un Fondo de Garantía… Vale, de acuerdo, qué triste que hayamos llegado a esta situación, pero qué mejor forma de empezar a saber qué se hace con nuestro dinero y por qué manos pasa, ¿no? Así dejaremos un poco de lado esa fea costumbre de opinar por opinar y quejarnos por todo sin tener ni idea de lo que se dice.

En segundo lugar, la imagen del sector financiero está sobre perjudicada. Los agentes que la componen (Oferta y Demanda) han jugado un papel muy importante, pero no es justo meter a todos en el mismo saco. Me hace gracia ver cómo el sector financiero de repente es considerado como turbio y empujado por la avaricia, la especulación y los intereses en masa. Vamos a ver, que algunos no hayan hecho bien su trabajo no quiere decir que el resto no lo haya hecho bien.

Propuestas: cientos o miles. ¿La primera? Sin duda alguna un cambio de mentalidad. Si alguien quiere aportar ideas viables y constructivas que lo haga, pero nada de utopías absurdas. ¿La mía? Hacer como Japón cuando padeció el Tsunami: arrimar el hombro («La unión hace la fuerza»). En definitiva, «Cambiar el chip nacional«.

Yo no sé ni más ni menos que nadie, estudié la Licenciatura de Economía y simplemente leo, me actualizo y me guío por la Economía del sentido común, la más sencilla y más probable que funcione.

3 comentarios en “Lo bueno y lo malo de estar en esta crisis”

  1. Hoy comentábamos en el café algo parecido. Hace unos años, los sudamericanos, debido a las terribles inflaciones que sufrían, se convirtieron en expertos en economía y algunos de ellos hicieron grandes fortunas gracias a esos conocimientos que adquirieron en tiempos difíciles por necesidad.
    Buen artículo. Todo aquello que inste al cambio de chip me gusta.

  2. María Bernal

    ¡Felicidades por el articulo! Sin duda sabes de lo que hablas. Claro y conciso, espero poder seguir aprendiendo de economía leyéndote.

  3. Ojalá los políticos te leyeran, siguieran tus consejos y se dejaran de tanto ocultar y ocultar, estamos aburridos de tanta mentira y respuestas poco o nada claras. No se cuanto tiempo vamos a tener que aguantar esta situación, pero desde luego el optimismo con el que planteas el reto actual es un ejemplo a seguir. Enhorabuena Miguel.

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