La subida interanual de la tasa de variación del índice de precios al consumo, situado el pasado mes de junio en el 2,1%, tiene su origen en el aumento de los precios de carburantes y lubricantes, que, presentaron un porcentaje de dicho aumento del 1,7%, según el gobierno.
Hay más factores, unidos al precio del transporte que también aumentó, que han aportado su grano de arena a esta subida, como el aumento de los precios de los alimentos (hasta el 3,7%) que ha afectado especialmente a las frutas frescas, las carnes y las patatas, asimismo, El precio de la vivienda también se ha visto afectado por el aumento del gasóleo para calefacción, influyendo en el resultado final de la citada tasa de variación (en este caso el aumento del precio se cuantifican el 0,4%.
En el otro extremo, en el de los precios que disminuyeron en el mes de junio en mayor proporción, encontramos el de las comunicaciones con un descenso del 4%, los lácteos con un descenso del 2,4%, y los objetivos recreativos que presentan un 3,4% de descenso.
Por ámbitos geográficos es Cantabria la que registra una subida más alta del índice de precios al consumo (un 3%) mientras que Canarias, con un 1,6%, presenta la subida más baja. La variación con respecto al mes de mayo se establece en el 0,1%.
La conocida como inflación subyacente, que es aquella que no contempla la variable de precios de elementos susceptibles de alteraciones, se mantienen el 2%, lo que equivale tan sólo a una decima menos del IPC general, mientras que la inflación anual a impuestos constantes, queda fijada en 0,1%.