En prácticamente todas las organizaciones, la planificación financiera es lo más importante, lo que ha incrementado la necesidad de contar con personal corporativo altamente capacitado en estas áreas.
El valor de disponer de una buena dirección financiera se ha visto reflejado en el hecho de que un gran número de directores ejecutivos, también conocidos como CEO, han optado por hacer cursos de finanzas y masters financieros con el objeto de mejorar sus conocimientos para tomar decisiones más asertivas para la organización.
Cada vez es más importante que el personal de las diferentes áreas de la empresa (comercial, contabilidad, producción, recursos humanos, etc.) comprendan los conceptos y fundamentos de las finanzas, a fin de alcanzar un desempeño óptimo en sus funciones.
Por ejemplo, los comerciales deben comprender que sus decisiones o acciones pueden afectar a la disponibilidad de fondos o a los niveles de inventario, condicionando así la actividad del resto de áreas de la empresa.
Asimismo, los contables deben entender que su forma de usar los datos en los procesos de planificación y la manera en que éstos son visualizados por los inversores es de vital importancia para la empresa.
Y, como no, los directores ejecutivos están obligados a poseer también conocimientos suficientes en administración financiera y la capacidad para realizar análisis financieros especializados.
La formación financiera de los profesionales de la empresa es la única manera de que estos adquieran los conocimientos, habilidades y destrezas necesarias, sin dejar de poner el foco en los objetivos generales de la organización.
El modelo financiero de toda corporación es el aspecto más importante para su desarrollo. Sin un buen modelo, la inversión necesaria para ponerla en marcha nunca llegará y la que asegura un flujo de caja positivo será retirada con el tiempo. Los gerentes han de ser profesionales en el manejo de balances financieros, cuentas de pérdidas y de ganancias, para saber comprender correctamente en todo momento la situación de la empresa y poder actuar en consecuencia.
Estos factores influyen desmesuradamente en los resultados y beneficios del modelo de negocio, poniendo en jaque la consecución de objetivos y afectando irremediablemente al correcto funcionamiento de los diferentes departamentos. El mejor servicio o producto del mercado puede morir o quedar en el olvido debido a una mala gestión financiara de la empresa encargada de su desarrollo. Sin un plan de tesorería eficaz y sin un conjunto de acciones financieras que asegure que las decisiones a todos los niveles de organización se toman en la misma dirección, cualquier actividad comercial estará expuesta a las inclemencias del mercado.
Importancia de la capacitación empresarial
En la actualidad, la capacitación en las organizaciones es un factor de vital importancia debido a que contribuye al desarrollo profesional de los miembros de la empresa. Por ello, las organizaciones deben aplicar estrategias que ofrezcan a su personal los conocimientos, habilidades y actitudes requeridos para alcanzar un desarrollo máximo dentro de la organización.
En este sentido, muchas empresas han comprendido que la capacitación no se trata de un gasto superfluo, por el contrario es considerado como una inversión productiva que aporta resultados positivos y beneficios económicos.
Es por esto que muchas empresas pequeñas y medianas han ido cambiando su esquema y visión en relación al concepto de capacitación, hasta tal punto que están convencidos de que les ayuda a ser más productivos y competitivos.
Debido a esta necesidad, muchas organizaciones optan por formar a su personal de manera permanente y continua, accediendo a un directorio de formación como Oferta Formativa. Este tipo de directorios cuentan con un buscador de cursos que permite encontrar cualquier tipo de formación entre una gran variedad de ofertas formativas.
Según Oferta Formativa, los cursos de mayor relevancia para las empresas son los cursos de finanzas, en los que se imparten conocimientos avanzados centrados en la dirección financiera, el control y la gestión financiera, los riesgos y los mercados financieros, la administración y finanzas, la gestoría fiscal, laboral y contable, etc.
La ventaja de estos cursos es que se adaptan muy bien en la vida laboral, pues se pueden incorporar y encajar en cualquier horario. Conociendo esta necesidad, la mayoría de los cursos para profesionales pueden hacerse de forma presencial o de forma virtual, a través de internet. Todo dependerá de la disponibilidad de tiempo y del nivel de profundidad y especialización requerido por el personal de la empresa.