El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dado los primeros apuntes de cómo será el «banco malo» del sistema financiero español. Aunque no ha explicado el sistema de valoración de los activos, lo que todos expertos consideran como clave para el éxito de la entidad, sí ha apuntado que se hará a precios de mercado; lo que implicará un fuerte rebaja de los activos que actualmente tiene contabilizada la banca.
Además, se ha diseñado un umbral mínimo para las operaciones de traspaso. Lo que en la práctica significa que los bancos no podrán deshacerse de sus activos con menor valor. El objetivo de estas medidas es que el «banco malo» sea atractivo para el capital extranjero ya que el Gobierno espera que al menos el 55% de la nueva Sociedad de Gestora de Activos (nombre que tendrá el «banco malo») sea de capital internacional.
Guindos también ha explicado que el ‘banco malo’ se financiara con deuda ‘senior’ de los bancos que transfieran activos y por el FROB, que aportará un 10%.
Los propietarios mayoritarios del banco malo serán entidades financieras que no hayan traspasado activos inmobiliarios, así como aseguradoras y otros inversores cualificados. Las entidades financieras controladas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que son Bankia, Catalunya Bank, Novagalicia Banco y Banco de Valencia, serán las primeras en traspasar sus activos problemáticos a la sociedad de gestión de activos, a partir del 1 de diciembre.