Parece que el actual responsable de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, cree que devaluar el dólar es la solución para todos los problemas creados por la crisis internacional. Y como otros embaucadores antes que él asegura resultados que apenas puede conseguir. Aquí tenéis cinco que la salida a la circulación de más dinero no puede conseguir:
- Bajar impuestos a las empresas. La presión fiscal que deben soportar las empresas norteamericanas es la segunda más alto de los países desarrollados por detrás de Japón. Bajando estos impuestos se podría ayudar a que las compañías estadounidensesfueran más competitivas y alentar además el espíritu emprendedor. Además, bajando los impuestos en las compras y retener las ganancias podría beneficiar los planes de expansión alentando de esta manera el desarrollo de las empresas.
- Aprender a competir con los trabajadores foráneos. El valor mínimo por hora trabajada en Estados Unidos es de 7.25 dólares (5.25 euros) y a esto habría que añadir beneficios sociales que suman todavía más costes al empleo. Necesitamos cambiar estas leyes para permitir que los salarios se ajusten a las condiciones de mercado. Al principio los beneficios pueden caer, pero si además bajamos impuestos mientras reducimos la inflación el poder adquisitivo de los trabajadores no cambiaría. Mientras tanto los trabajadores norteamericanos serán capaces de competir con los de otros países evitando de esta forma que las personas con una alta capacitación tengan que salir el país.
- Mejorar el sistema educativo De acuerdo con los últimos informes, los estudiantes nortemericanos están (a nivel global), posicionados en los puestos 21 en ciencias y 25 en matemáticas, y el sistema educativo está en la posición 48. ¿Cómo se puede competir de forma internacional con este sistema educativo? Se necesita una reforma urgentemente. Como este cambio debe afectar a las escuelas públicas y privadas y las diferentes variantes que en Estados Unidos coexisten, se necesita un esfuerzo por parte de todos ellos, pero sobre todo en el caso de la escuela pública.
- Equilibrar los presupuestos. Equilibrar los presupuestos significa gastar únicamente en lo que te llegue como beneficio. Si adoptáramos esa estrategia tan sencilla, nos aseguraríamos: los impuestos nunca subirían en función de la deuda, la Reserva Federal no necesitaría sacar más dinero al marcado, los intereses serían menores y se podría invertir esos beneficios. Una moneda estable, bajos impuestos y una buena habilidad para deshacernos de la deuda son los ingredientes necesarios para el desarrollo de la clase media.
A diferencia de la inyección de dinero líquido al sistema, estas propuestas requieren tiempo y esfuerzos, y en ocasiones pueden tener algún efecto no deseado. El remedio que sugiere la Reserva Federal asegura que sin ningún esfuerzo por parte de nadie se van a solucionar todos los problemas. No hay soluciones rápidas para salir de la situación económica actual.