Otras veces se ha comentado en Denaria, el blog de Antonio Espin, quizás no de forma tan precisa y explícita como se va a hacer, que el contraste entre, por un lado, el ánimo de inversores y ciudadanos, la realidad económica española y por otro, los mercados internacionales, y la economía mundial es un abismo enorme. Cuando digo abismo es abismo de verdad.
Vamos por partes:
España pasa por una crisis económica y política sin precedentes y lo peor es que en ningún medio de comunicación importante se hace un análisis sintético y global de la situación, ni mucho ni poco, nada, vacío. Hay pinceladas aquí o allá, pero la inmensa mayoría del gran público está bastante perdido. ¿Es esto el resultado de una maniobra perfectamente consciente?. Puede ser que sí. Los grandes cambios se han negociado entre bambalinas, y grandes sucesos históricos del pasado reciente siguen o en la oscuridad o han sido desvelados en toda su extensión décadas después, cuando el subconsciente colectivo ya había formado una imagen falsa pero ya difícilmente alterable.
No voy a entrar en hacer una descripción de la crisis y de las posible soluciones pero sí conviene tener presente que el estado de ánimo colectivo es muy pesimista, de un importante desánimo y con razón.
La situación económica española es muy mala y todas aquellas acciones necesarias para reconducirla parecen lejanísimas, de difícil aplicación y, sobre todo, parecen una empresa imposible para la actual clase política (al completo, en esto no se salva nadie).
Esta situación contrasta con un crecimiento mundial que no ha aflojado, con unas empresas españolas que hacen gran parte del negocio fuera (las grandes del Ibex 35) y con un ambiente general que si bien no es en absoluto propicio al optimismo va dando alguna noticia favorable.
Aquí y allá van produciéndose señales hacia los mercados que no son malas: se anuncia profusión de operaciones corporativas, algo siempre bueno para el mercado. Las materias primas parecen indicar que no habrá una crisis en W. Por otra parte, quizás la más importante, el dinero sigue presionando al alza.
El problema es que la corrección en curso no puede darse por finalizada. Es demasiado corta en tiempo. Tras el primer tramo al alza del mercado alcista de 2003 los índices estuvieron ocho meses de fase correctiva. El anterior argumento no es necesariamente sólido, aunque personalmente pienso que hay que tenerlo en cuenta.
En general el mercado alemán lanza señales positivas. Al menos Beiersdorf, Basf y Allianz parecen reaccionar en zona de soporte y podrían tener recorrido al alza. Otros valores como Man, Linde o BMW siguen estando en fuerte tendencia alcista. En general el aspecto es bueno. El índice reaccionó en zona de soporte y ahora está cerca del centro de un rango lateral pero, en general, el gráfico parece favorable a las alzas a corto plazo.
Allianz
En el mercado francés se pueden destacar tres valores. Air Liquide reaccionó en el soporte de los 80 y podría continuar alcista a corto plazo. Alcatel, con un soporte ligeramente por debajo de los 2 también ha reaccionado favorablemente. Otro valor con un gráfico atractivo es AXA. En general el mercado francés parece algo menos atractivo aunque hay valores claramente alcistas, otros que aparentemente salen de un suelo amplio (como TOTAL) y los casos citados que podrían dejar figuras laterales atrás para desarrollar un movimiento al alza.
Como conclusión, y de forma sintética tenemos:
A una España descolgada del resto del mundo y cuya situación económica no debería servir de pauta para operar en las bolsas.
Un ambiente pesimista pero con indicios de que la presión compradora esta presente, al menos de momento.
Unos mercados que parece que quieren, pero que todavía tienen que superar importantes resistencias aunque parece que en el peor de los casos nos iríamos a mínimos de agosto. Parece poco probable una ruptura de soportes a corto y medio plazo.
y que pasa con USA?
por lo que visto en algunos videos recientes de opinión en cuanto a la actuación de la FED los ciudadanos allí tampoco están muy animados