Hoy se cumplen nueve meses desde que las principales cadenas privadas de televisión decidieron cambiar radicalmente el mapa del sector en España. A mediados de diciembre, Telecinco anunció sus intenciones de engullir a Cuatro, la cadena del grupo Prisa, mientras que Antena 3 publicó su intención de aliarse con La Sexta. Sin embargo, desde entonces, no se ha producido ningún movimiento en el sector.
Pero, en este tiempo, las compañías sí que han vivido un atracón de cambios. Al menos, en el terreno bursátil. Y, en este sentido, si hay que hablar de una cadena que se ha beneficiado ésa es Telecinco, la cadena que preside en España Paolo Vasile.
El día anterior a que las cadenas hablaran abiertamente de sus procesos de fusión, la capitalización bursátil (el valor en bolsa) de Prisa y Antena 3 superaba en casi 250 millones de euros la de Telecinco (2.505 millones que sumaban las dos primeras frente a los 2.269 que registró la compañía de Mediaset). Pero, apenas dos semanas después, ‘la cinco’ ya valía 97 millones de euros más que Antena 3 y Prisa juntas. Y las diferencias han ido aumentando poco a poco.
Sin ir más lejos, al cierre de la sesión de ayer, el valor en bolsa conjunto de Antena 3 y Prisa apenas llegaba a los 1.600 millones de euros, lo que representa un 77% de la capitalización que registró Telecinco (de 2.071 millones), un valor en bolsa que supera, incluso, la suma de Antena 3, Prisa y Vocento, que asciende a 2.066 millones de euros.
De todas formas, estas firmas mediáticas han sufrido caídas en bolsa en lo que llevamos de año. Telecinco, por ejemplo, ha retrocedido un 17%, Antena 3 un 30%, mientras que Prisa se ha desplomado un 49%.
Pero, más allá de las variaciones bursátiles, las televisiones privadas han sido protagonistas de otras noticias en estos meses, como la reactivación del negocio de la publicidad –que vivió en 2008 y 2009 sus años más negros al registrar caídas cercanas al 20%-, la mejora sustancial de los resultados trimestrales y el cierre de algunas operaciones empresariales.
En este sentido, sin duda, Prisa se ha llevado la palma. En poco tiempo, el grupo de comunicación de la familia Polanco ha cerrado la refinanciación de su deuda con sus bancos acreedores, ha vendido activos y ha pactado con el fondo norteamericano Liberty la venta del 70% del capital del grupo por 300 millones de euros, una cifra muy inferior a la prevista en las conversaciones iniciales entre ambas firmas.
Sin embargo, la concreción de las fusiones televisivas es la gran asignatura pendiente del sector para lo que resta de ejercicio. “No tenemos una lista de operaciones pendientes para lo que queda de año, pero es obvio que la fusión con Cuatro y mejorar nuestra cuenta de resultados son dos de los temas que van a marcar la agenda hasta 2011”, aseguran fuentes internas de Telecinco.
Pero, para que se materialice la ‘compra’ de la televisión de Prisa, Telecinco necesita la aprobación de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). Una vez que desde el organismo público le dé luz verde, ya podrá realizar la ampliación de capital de 500 millones de euros que le permitirá engullir a Cuatro. Una cifra que, por cierto, supera en 83 millones el valor en bolsa del grupo de la familia Polanco.
A pesar de que no hay una fecha cerrada para que se concrete la fusión de Cuatro y Telecinco, el mercado ya cuenta con ella. Iván San Félix, analista de Renta 4, asegura que “una vez que se produzca esta ampliación, la compañía tendrá una clara ventaja frente a su competencia, lo que puede seguir animando sus subidas en bolsa”. No ocurre lo mismo con el matrimonio entre Antena 3 y La Sexta que, según fuentes internas de ambas compañías, se encuentra paralizado.
Continuar leyendo en LaInformacion.com