Todo lo que debes saber si quieres secundar (o no) la huelga general

Falta apenas unos días para la Huelga General del miércoles 14 de noviembre y en la calle el tema ya es un clamor.  No es difícil encontrarnos en los días previos las preguntas de compañeros de trabajo o conocidos sobre nuestra decisión de secundarla o no.  Nosotros mismos, puede que aún no lo tengamos claro y que consideremos que las consecuencias de hacerla pueden perjudicarnos en un momento en que la mayoría de los españoles temen por su trabajo o no pueden permitirse que les descuenten ese día de su salario. ¿Debemos o no secundar la huelga general? ¿Qué consecuencias puede generarnos?, ¿Qué debemos saber para tomar la decisión?.

En primer lugar, es necesario tener presente que aunque la huelga es un derecho del trabajador, pero tiene consecuencias económicas ya que supone para este una suspensión temporal de su contrato de trabajo, lo que inevitablemente supone el dejar de percibir el salario durante el tiempo que se permanezca en la misma. Pero, ¿Cuánto es eso exactamente? Todo el mundo tiene casi claro que es un día de salario. Pero ¡ojo! el cálculo no se hace adecuadamente si se divide el sueldo mensual entre los 30 días del mes. En el descuento también entran la parte proporcional de las pagas extraordinarias y las prestaciones a la Seguridad Social,  por lo que la pérdida final puede ser mucho mayor de lo esperado. Y a esa pérdida se suma que la empresa no cotiza por el trabajador ese día (otro punto a restar para futuras prestaciones de desempleo, jubilación, etc).

Lo que sí debe tener claro el trabajador es que no le pueden ser descontadas las vacaciones y siempre debe hacerse el descuento sobre el bruto.

Una vez valorada la situación económica, la siguiente pregunta que muchos se hacen es: ¿Es necesario informar antes a mi jefe? En este punto la Ley es tajante: No. La comunicación ya la han hecho los grandes sindicatos en nombre de todos los trabajadores, el empleado no está obligado a dar ningún tipo de aviso previo. Se considerará que ha secundado la huelga cuando la empresa certifique su falta de asistencia al trabajo el día 14 y entonces podrá proceder a los descuentos comentados anteriormente.

La gran duda en estos tiempos es mucho más filosófica: ¿Puede el empresario adoptar alguna medida contra mi por secundar la huelga? No, el empresario no podrá adoptar ninguna medida que tenga por objeto sancionar al huelguista, asimismo tampoco podrá llevar a cabo una sustitución de los trabajadores en huelga.

¿Qué hacer si el empresario incumple su deber de respetar mi derecho de huelga? En caso de sufrir presiones para no secundar la huelga o represalias después de haberla ejercido, el trabajador tiene  derecho a solicitar tutela judicial ya que  impedir o limitar el derecho de huelga es constitutivo de delito. Ni que decir tiene que esto tendrá sus consecuencias en la relación trabajador – empresario, que a pesar del amparo legal teórico no siempre favorecen al primero.

¿Pueden los autónomos hacer huelga?

Los trabajadores autónomos tiene  el mismo derecho de huelga que un trabajador por cuenta ajena, la diferencia es que corre de cuenta aplicar todos los descuentos por la no asistencia al trabajo si quiere que su protesta quede registrada oficialmente. Es decir, tendrá que informar a la Seguridad Social para que le descuente el día cotizado. Según los cálculos de Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA), la pérdida media de un autónomo durante un día de huelga es de unos 350 euros.

La situación se complica si  tiene empleados a su cargo, pues no puede forzar la decisión de estos. Si cerrará el negocio obligando a los trabajadores a no trabajar se consideraría cierre patronal. Aún así, según explican las organizaciones que les representan se están organizando a través de plataformas de internet para secundar conjuntamente la protesta.

 

¿Y si decido ir a trabajar? Es un derecho de la misma categoría que el de acudir a la huelga, y por lo tanto debe ser respetado por los compañeros.  En caso de elegir esta opción, es recomendable informarse previamente sobre sobre el funcionamiento de  los servicios mínimos que se vayan a pactar en tu ciudad. Se espera que los servicios esenciales al menos cubran, en el caso de los transportes públicos cerca de un 30% de los servicios y en sanidad se garantice el mismo personal que en días festivos o domingos.

Para un amplio sector de la sociedad es la forma de decir basta a los recortes y políticas adoptadas por el ejecutivo de Mariano Rajoy . Los sindicatos por su parte, hablan de la necesidad de movilizarse ante las que consideran nefastas decisiones que está adoptando el Gobierno y que no consiguen poner freno al progresivo aumento del paro, ya que uno de cada cuatro españoles está desempleado. Asimismo, recuerdan la subida de impuestos y de los precios, la reforma laboral y los recortes sociales en sanidad o educación que se están llevando a cabo. Piden dar una imagen de unidad en la que se refleje el malestar social.

En cambio, los que se oponen a la huelga, consideran que lo único que se hará es dar una imagen muy negativa de España y proponen como alternativa, en palabras del presidente de la CEOE, Juan Rosell, «ser más productivos» en estos momentos de crisis económica.

Lo cierto es que habrá que esperar hasta el próximo día 14N para conocer los resultados y el seguimiento de la huelga. Sabemos que hay sectores más predispuestos a realizarla, especialmente en el ámbito del sector público, pero que para otros secundarla supone un esfuerzo adicional que no es solamente económico, sino  que también lleva implícito el temor a posibles represalias. Independientemente de lo que decidamos hacer el próximo 14N, la huelga es un derecho que podemos ejercer o no.