Septiembre es un mes que se caracteriza por la vuelta a la rutina después de las vacaciones, pero sobre todo, para los más pequeños es la vuelta al cole. Bueno, para los pequeños y para los padres, que tienen que hacer un desembolso importante para poner a sus hijos » a punto» para el nuevo curso. Libros, uniformes, ropa de deporte, material escolar y una larga lista que parece no acabar nunca.
Por supuesto, a la hora de contabilizar estos gastos, vamos a dejar a un lado si el colegio es público o privado, y gastos añadidos como actividades extraescolares. Los gastos de septiembre son muy importantes, así como su planificación. Una buena planificación, puede ahorrar muchos euros, además de aprovechar más las cosas de otros años, e incluso comprar algunas que puedan servirnos para más de un curso escolar.
Libros
Una de las ventajas que ofrecen las tiendas y comercios, es la compra de libros en verano. Algunos grandes centros, como el Corte Inglés, ofrece descuentos en verano para los más adelantados, y permite reservarlos para el mes de septiembre. Otra de las opciones, es acercarse a tiendas donde se vendan libros de segunda mano. Por ejemplo, en Madrid, en la calle libreros, es posible encontrar libros de texto de segunda mano, prácticamente nuevos. Algunos colegios, dan opciones a algunos alumnos para utilizar libros de la biblioteca del colegio, y devolverlos al final de curso para los del siguiente año. También existe la posibilidad de pedirlos a compañeros más mayores, o incluso utilizar los libros de hermanos y primos. Aunque algunos libros sean de otras ediciones, el contenido suele ser el mismo (incluso las fotografías y ejercicios son los mismos). También algunas comunidades autónomas, ofrecen ayudas para la compra de libros.
Uniformes
Aunque vayamos a un colegio privado o no, el uniforme tanto para el día a día como para la clase de educación física en el caso de los públicos es indispensable. Para todos aquellos que puedan comprar cualquier tipo de prenda, conviene comprar esas «prendas de batalla» que no sean muy caras, y les sirvan para todo el año, o al menos una parte. Las prendas deportivas son las que más sufren y las que más se estropean. Para los que tengan que comprar uniforme (tanto deportivo como diario) es aconsejable comprar alguna talla más. Cuando los niños son pequeños, dan estirones imprevisibles, y quedarnos sin uniforme a mitad de curso es una faena. Aunque un año lleven alguna talla más no pasa nada, y siempre se puede arreglar para que no parezca tan grande, y ajustarlo al año siguiente.
Material de papelería
Una de las mejores formas para ahorrar, es comprar materiales de papelería más económicos. Muchas veces, por dar un capricho a los niños, se compran estuches de muñecos conocidos, mochilas de superhéroes o lápices con gomas de borrar de colores. La mayoría de las veces, no sirven de un año para otro, y se pierden la mitad de las cosas. Los niños, al fin y al cabo, van a estudiar, y el comprarles cosas más comunes, es una forma de enseñarles también a valorar lo que tienen. A la hora de comprar material de papelería, a las afueras de las ciudades, hay polígonos de venta al por mayor, y aunque la diferencia de precio no sea mucha, es un poquito más de ahorro.
Internet
Además de todos estos consejos, sin duda uno de los grandes sitios donde encontrar ofertas es internet. Cada vez son más las empresas online, que se dedican a la venta de libros, uniformes o de material escolar, y que ofrecen mejores descuentos. Además, si se agrupa la compra de varios niños, el ahorro si que puede ser mucho más grande que el de una tienda de barrio. A la hora de comprar todo lo necesario para la vuelta al cole, lo importante es la calidad, aunque sea muy barato, ya que es posible que tengamos que comprarlo de nuevo a mitad de curso.
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