¿Está en marcha el temido “efecto dominó”? ¿Grecia finalmente acabó contagiando a otros países de Europa? Son preguntas sin respuestas, al menos por ahora, pero lo cierto es que el gobierno húngaro ha declarado que Hungría se encuentra cerca de la quiebra.
No son estas buenas noticias para los mercados, ya que seguramente el lunes acusarán recibe del recrudecimiento de la crisis en el continente europeo castigando a los valores que cotizan en los distintos índices europeos.
El Gobierno húngaro reconoció que la situación económica del país es muy grave y que presentará un plan para evitar seguir el camino de Grecia. Un portavoz oficial aseguró que “no es exagerado” hablar de que la economía se encuentra al borde de la quiebra, esto es, el default.
Nuevamente está sobre el tapete la manipulación de datos oficiales sobre la estado real de la economía del país, tal y como lo había hecho Grecia y que le trajo gravísimas consecuencias. Al parecer, mentir es más fácil que hacer las cosas bien.
El Ejecutivo ha anunciado que en las próximas 72 horas presentará un paquete de medidas para hacer frente a esta difícil situación, aunque adelantaron que perseguirán el saneamiento de las finanzas públicas, por lo que serán reformas profundas que podrían incluir recortes de impuestos para fomentar la competitividad y la actividad. Todo ello se anunciará, tras conocer el “verdadero” estado del presupuesto de este año.
La economía húngara representa tan solo un 0,8% del PIB de la Unión Europea y ocupa el puesto 12 entre los 27 Estados miembros. El 2009 cerró con un déficit público del 4,5%, lejos de las cifras superiores a los dos dígitos que presentan Grecia, España, Irlanda o Reino Unido. Sin embargo, el Gobierno húngaro asegura que los números rojos podrían alcanzar el 7,5% del PIB.
Y para darle una vuelta de tuerca al asunto, el análisis de Antonio Espín al respecto.
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