La banca española aprueba el conjunto el examen de los test de estrés (aunque con disparidad de resultados) esto en la práctica significaría que según el criterio de estos exámenes realizados a las entidades financieras de nuestro país a fecha de hoy ninguna de ellas necesitaría más capital. En el otro extremo, la presión pasaría a Italia, donde 9 de las 25 entidades que no han pasado satisfactoriamente el test son italianas.
Hay muchas y muy diversas conclusiones que podemos extraer y que sin duda a lo largo de los próximos días van a generar un aluvión de informaciones y opiniones. En cualquier caso para empezar sobre el global de las 130 entidades financieras analizadas suspenden 25, con una obligación de levantar en torno a 10,000 millones de euros en capital en un plazo de nueve meses. Se trata de una cifra en general por debajo de lo que algunos analistas aventuraban, cifrándola incluso por encima de los 50,000 millones.
Si pero no tanto o no pero si
La primera sensación es que no ha sido para tanto. A pesar de temores, rumores, y mensajes contradictorios, al final salvo el toque de atención a la banca italiana, que veremos más adelante, no sólo nos movemos en parámetros más o menos previsibles, sino incluso en general más positivos de lo que hubiera cabido esperar hace por ejemplo 12 meses.
No hay que llamarse a engaños la posición del BCE, que esta misma semana ya se convierte en supervisor bancario de la euro zona, no era nada cómoda un palo masivo al sector hubiera contribuido en un momento como el actual sin duda a una desestabilización del sistema financiero europeo, algo de lo que el organismo bancario central está huyendo como si fuera una enfermedad contagiosa. Por tanto, queda la duda sobre la dureza aplicada en la fontanería de los exámenes. Sobre el papel nos ofrece una banca relativamente saludable, aunque, eso sí, con un buen puñado de entidades coqueteando con los límites de lo aceptable según el actual test.
En España todos aprueban pero…
En nuestro país todas las entidades presentadas aprueban, encabeza la lista de los mejores resultados Kutxabank, seguido por Bankinter y Bankia, en el otro extremo Ibercaja y Banco Popular reciben puntuaciones generales más bajas pero superando los mínimos con holgura mientras Liberbank cierra la lista acercándose mucho a las cifras mínimas exigidas para solventar el test.
Tal vez estos datos no significan una recuperación de la confianza absoluta en la banca española, y menos desde la perspectiva del usuario de a pie, pero, en cualquier caso y dentro de ese marco al que nos referíamos anteriormente en el que seguimos sin tener clara la profundidad real de los test realizados, sin duda es una buena noticia que a todos los efectos desplaza el punto de presión bancario, muy centrado nuestro país durante mucho tiempo a lo largo de la crisis económica, a otros epicentros, como por ejemplo, Italia o, la siempre presente en estos ranking negativos Grecia.
La presión a la banca Italiana
Esa especie de doble lectura que a simple vista recorre toda esta operación también la encontramos en la presión que el examen arroja sobre la banca italiana. Sobre el papel que de las 25 entidades suspendidas nueve sean italianas es un varapalo al conjunto del sistema bancario este país, en la práctica, no resulta en absoluto dramático; se le adjudica al conjunto de las nueve entidades suspendidas escasamente 3300 millones de euros de capital adicional, algo que en un plazo de nueve meses salvo terremoto en los mercados no se antoja complicado. Podríamos hablar de toque de atención pero sin llegar a causar sangre a pesar de una reaccion vigorosa del propio Banco de Italia ayer mismo cuestionando incluso las cantidades necesarias para la recapitalización fundamentalmente en relación a la entidad Monte dei Paschi.
Monte dei Paschi presenta la situación más compleja dentro de las entidades italianas (y la que acumula en sí misma 2000 de esos 3300 millones necesarios) cobrando fuerza en las últimas horas la opción de la fusión como elemento liquidatorio de los problemas por los que la entidad lleva transitando desde hace años.
Grecia no mejora
El 75% de los bancos que se presentaban a este tet lo han suspendido, en números, tres de los cuatro bancos griegos que ha participado en el examen no han conseguido superarlo, sólo el Piraeus Bank consigue hacerlo. Es importante destacar que si en el caso de Italia Monte dei Paschi acumulaba 2000 millones de capital necesario la entidad griega nacionalizada Eurobank seria la segunda en esta lista ya que necesita 1760 millones. El caso griego es realmente complejo si tenemos en cuenta que el país aún se encuentra bajo rescate lo que dificulta la posibilidad de captar capital privado los mercados. En esta situación una nueva inyección de dinero público sería la peor de las noticias posibles.
Primeras conclusiones
No hay mayores grandes sorpresas, Chipre presenta tres suspensos sobre cuatro entidades, Portugal presenta un único suspenso con el Banco Comercial de Portugal, que sin embargo, es también uno de los que mayor necesidad de capital presenta dentro de la lista de suspendidos. Sin embargo, en estas primeras horas, las reacciones de los analistas son ambiguas. Por un lado se da por bueno el test y se entiende cumplida la necesidad, por otro lado sin embargo, ya se han hecho notar unas cuantas declaraciones y análisis poco favorables en los que se habla de un exceso de optimismo, o de cifras excesivamente bajas en relación a unas necesidades de capitalización muy superiores, algo que, por ejemplo, según los detractores de estos resultados, se reflejaría en la ausencia de bancos alemanes dentro de los suspensos, teniendo en cuenta los procesos de gestión de activos tóxicos previos a la crisis que entidades de este país acumularon en gran cantidad.