Cuando recibimos el dinero de nuestro salario los primeros días del mes siempre decimos: “Bueno, ¿Cómo hago a llegar a fin de mes sin pasar hambre, disfrutar y ahorrar un poco de lo ganado con el curro?”
Lo básico, primero y principal, como siempre nos dicen, es: Identificar el Problema. He leído muchos libros de Administración y Finanzas de todo tipo, y siempre se jactan de que “debemos identificar los problemas” pero nunca mencionan cómo hacer para hallar las tan benditas cuestiones que hacen que no podamos acrecentar nuestros ahorros.
A alguno le parecerán familiares las siguientes frases: “No sé en qué gasto el dinero”, “No puedo llegar a fin de mes” o bien, “si sigo así tendré que pedir adelanto de salario”. Pero peor es aún, si estamos con un número en nuestra mente y vamos al cajero automático y vemos que de repente tienes mucho menos de los que pensabas.
En ese momento empiezas a recordar cómo lo gastaste, y claro… No tuviste en cuenta todos los gastos con tarjeta de débito y crédito, pagos de servicios con débito automático, y otras cosas que se cargan fácilmente a las cuentas bancarias.
Si a usted le suele pasar esto, lo que necesita es un plan de gastos mensual; pero deberá estar acompañado de una planificación de ahorro también. Muchos dirán que es imposible ahorrar con algunos niveles salariales, pero yo les diría que, todo depende de la cultura de consumo y hábitos de ahorro más que del salario (claro que si sólo ganamos para sobrevivir, no ahorraremos, pero no es el caso en cuestión).
La idea de esta explicación es hacer un desagregado entre los gastos en función del tiempo. Es decir, proyectar los gastos por semana, quincena y los mensuales para conocer la variabilidad de nuestro presupuesto del mes.
Es importante empezar anotando los gastos fijos mensuales que se tienen mensualmente:
- TV de cable
- Luz
- Agua
- Gas
- Internet
- Automóvil (Impuestos y gravámenes)
- Gastos inesperados
Hasta aquí no debemos ponerle números a los gastos, ya que solo será para análisis. Claramente, se podrán agregar pagos de cuotas de deuda, porque también cuenta como fijos.
A continuación, vamos a por los gastos semanales, lo cual hará más acotado a nuestro presupuesto:
- Supermercado
- Ahorro
- Gasolina
- Ocio (Sí, es un gasto necesario)
Pero un momento, hemos incluido el ahorro en un plan de gastos ¿Nos volvimos locos? Pues nada de eso, sólo hay que tener la idea de que es un dinero que no podremos gastar y por eso lo computaremos como un gasto fijo, además que será utilizado para consumo posterior.
Para finalizar, faltarían los gastos quincenales, que varían según las necesidades de las personas. Pero para tener de ejemplo, convengamos que
- Lavado de coche
- Artículos consumibles (como pañales, artículos de limpieza, de cuidado de la salud, etc)
Pues bien, hemos finalizado un simple listado de los gastos que tenemos todos los meses. Ahora, debemos asignar cantidades.
Como primer paso, sabemos que muchos gastos no tienen un costo fijo porque varían dependiendo del consumo como la luz, el gas y el agua. La recomendación es realizar un promedio, digamos, del consumo en los últimos 3 a 6 meses. El resto de los gastos son de carácter fijo, y no presentan mucho inconveniente en su planificación.
Por último, el ahorro debería estar atado a un porcentaje de nuestro salario. Que podría ser desde un piso de 5% en adelante (Recomiendo 10% como piso).
Otra cosa que debemos saber es que no todas las semanas están igualmente cargadas de gastos, y por ello no debemos despilfarrar en ocio y otras variables a principios de mes.
Algunos consejos para finalizar
- Tener este plan al alcance
- Anotar todo lo que se gaste: más que nada cuando sea no programado
- Vivir con menos: un nivel de vida menor al del salario no es malo, se puede vivir dignamente y así tener dinero para cosas inesperadas.
- Disfrutar: que nada del mundo y de lo que pusiste en el presupuesto te impida disfrutar de tu vida.
- Invertir: parte de lo que se ahorra, mejor no en un colchón. Existen muchos productos financieros en el mercado, acciones en la Bolsa de Valores, Fondos de Inversión, Seguros de Retiro, Derivados, Depósitos a Plazo, entre otros, que darán una rentabilidad, aunque sea pequeña, la que nos permitirá aventajar a la IPC Blog.