Continúa siendo a día de hoy la herramienta más productiva a la hora de comunicarse o ¿se está quedando obsoleto del correo electrónico? Puede llegar a ser una pregunta que impacte a más de uno, pero si te paras a pensarlo, ¿qué tecnología utilizas hoy en día que tenga más de 30 años de antigüedad?
La respuesta fácil a esta pregunta puede ser el teléfono fijo, pero cuántas veces no se utiliza el móvil por la comodidad que ofrece, por no hablar de otras herramientas como por ejemplo Skype, desde las cuales también se pueden realizar llamadas o incluso video conferencias. También es posible que muchas de las oficinas cuenten todavía con fotocopiadoras aunque cada vez se buscan nuevos métodos para evitar en la mayoría de lo posible utilizarlas, por el gasto que estas generan a lo largo del año y por comprometerse un poco más con el medioambiente.
No obstante la mayor parte de las personas continúan utilizando el correo electrónico para comunicarse con sus compañeros, clientes o proveedores. El motivo es, porque el correo electrónico continúa siendo la herramienta más sencilla de usar para mantenerse en contacto, aunque cada vez se hace más evidente su falta de capacidad para el trabajo moderno.
Muchos de los usuarios que continuan utilizando el correo electrónico a día de hoy no se dan cuenta que están usando una tecnología que cuenta con 40 años de antigüedad. Fue creado durante la década de 1970 con el fin de poder enviar y recibir cartas en formato electrónico, debido a que eso era más que suficiente para las empresas por aquellos entonces.
Pero a día de hoy, la forma en que las empresas crecen y evolucionan a través de trabajo en equipo y colaboración con diferentes personas, muchas veces repartidas por alrededor del mundo hacen que esta tecnología no termine de ser suficiente. Son necesarias nuevas herramientas que evolucionen del mismo modo en que lo hacen las empresas, y que sirvan como apoyo para esta nueva forma de trabajar.
Cuando servicio de Skype vio la luz, revolucionó la forma de entender la comunicación entre las personas gracias a la posibilidad de realizar video llamadas de una forma sencilla. Ahora es el turno de cambiar la forma en que nos comunicamos mediante el texto y un gran número de empresas de tecnología están tratando de hacer lo mismo. Ya se pueden contar con varias aplicaciones de mensajería que ofrecen interesantes alternativas al correo electrónico para las conversaciones de negocios.
La empresa estadounidense Slack ha crecido de manera muy rápida y cuenta con más de 1 millón de usuarios diarios, que la convierten en una de las nuevas herramientas de mensajería más populares disponibles.
El sistema de mensajería de BitTorrent, Bleep, se quiere desmarcar de sus competidores por ofrecer comunicaciones más seguras gracias a una mejor encriptación. Aparte, otra de las ventajas que ofrece este sistema de mensajería es que no guarda sus conversaciones, a diferencia de como pasa con WhatsApp o Google, lo que aumenta su seguridad.
ChatWork es una red social creada para las empresas que permite su comunicación por texto, voz, video, gestión de tareas y la posibilidad de compartir archivos en un mismo lugar. Esta herramienta es utilizada por 66.000 empresas en 183 países diferentes y se espera que en el 2016 llegue contar con 1 millón de usuarios.
Cualquiera de los ejemplos anteriores mencionados puede permitir que las conversaciones entre equipos de trabajo resulten más productivas, pero es necesaria una mejoría en la optimización para las comunicaciones externas, sobre todo cuando se trata en combinar dos canales diferentes de comunicación.
Esto último mencionado es algo clave, se necesita una herramienta que sea capaz de integrarse con las redes de correo electrónico ya existentes, para poder comunicarse entre los diferentes usuarios sin necesidad de tener que contar con otra plataforma. Un ejemplo para entender como esta integración es completamente necesaria, sería como paso con la llegada de las redes de telefonía móvil, y como éstos eran capaces de poder llamar a todos los teléfonos fijos y viceversa.
Las empresas pueden elegir optimizar su forma de comunicarse, rechazando el correo electrónico como su principal herramienta para todas las comunicaciones electrónicas, pero es necesario para encontrar una alternativa, valorar las diferentes posibilidades que los nuevos sistemas de mensajería modernos pueden ofrecer, y encontrar el que mejor se adapte a su manera de trabajar, que pueda ser aceptado por parte de sus clientes y que les ayude a mejorar su productividad.
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Fuentes obtenidas del sitio web realbusiness.co.uk