Generalmente la elección de fondos indexados se recomienda para casi cualquier perfil de inversor. No obstante, esto no es universal: en algunas situaciones, tipos de inversor y casos concretos, puede no ser muy recomendado elegir un fondo indexado. Vamos a analizar algunas de estas situaciones o casos.
Como siempre que hablamos de fondos de inversión, lo cierto es que resulta complicado hacer afirmaciones generalistas ya que lo que sirve para un usuario puede no servir para otro. Por tanto, este tipo de conceptos debemos tomarlos simplemente como una referencia sobre la que poder tomar decisiones.
Cuándo puede que no te convenga un indexado
Existen diferentes escenarios en los que puede que no te convenga invertir en un fondo indexado o un fondo cotizado (como añadido). Los más habituales serían los siguientes:
- Cuando tratas de batir a los mercados: esta es una situación clásica que siempre deberías tener en cuenta cuando se trata de fondos indexados. No es posible batir al mercado si estás dentro de un indexado ya que, recuerda, estos fondos tratan de replicar el comportamiento de un índice por lo que la referencia nunca será superior a la propia evolución del mercado
- Cuando tu principal preocupación es la rentabilidad: los indexados tienen un buen potencial de rentabilidad, pero, este potencial es menor que el de los fondos de gestión activa. Si tu mayor preocupación es tener una buena proyección de rentabilidad, obviamente preferidas un fondo de gestión activa u otro tipo de herramienta de inversión que los propios fondos indexados
- Cuando tu interés inversor es a corto plazo: este es otro clásico de situación en la que no te va a convenir elegir fondo indexado. Hay que pensar[…]Leer noticia completa en la fuente original