La jubilación anticipada, a pesar de haberse retrasado con las últimas modificaciones legales, sigue siendo una opción atractiva para muchas personas, pero, sin embargo, hay que tener en cuenta la merma de ingresos que supone.
Para empezar, cuando decidimos acogernos a la jubilación anticipada, tenemos que ser conscientes de que vamos a cobrar una pensión bastante más reducida que si nos jubilamos en el momento en que verdaderamente corresponde.
Además, ha habido una serie de reformas recientemente en el mercado laboral respecto a este tema, en el que se han modificado los años a partir de los que podemos solicitar una jubilación anticipada.
Normalmente, la gente que se plantea recurrir a la jubilación anticipada, suele prestar mucha más atención a la edad en la que va a poder hacerlo, que al dinero que va a perder si escoge llevar esta elección a cabo.
Cada situación personal de los usuarios, así como sus necesidades, son diferentes y eso es algo indiscutible. Pero siempre hay que barajar todas las opciones, y ver cuál es la que realmente nos va a ser más rentable desde el punto de vista económico, sin dejar de lado nuestra situación personal.
La jubilación anticipada
En base al nuevo marco legal establecido para las jubilaciones, si decidimos retirarnos de manera anticipada del mercado laboral, hemos de tener en cuenta que ahora las penalizaciones son más severas que antes. La razón para que las penalizaciones se hayan agravado, es que han aumentado los coeficientes reductores que se aplicarán para el cálculo de la pensión de jubilación.
Además, actualmente existen cuatro tramos que debemos tener en cuenta en base a nuestra edad y años cotizados para poder jubilarnos. En el caso de que decidamos jubilarnos anticipadamente de manera voluntaria, tendremos que tener en cuenta los coeficientes de reducción.