Muchas tarjetas pueden ayudar a las personas con opciones limitadas, pero algunas opciones, incluidas ciertas tarjetas de crédito sin garantía para mal crédito, son más caras y potencialmente más peligrosas que otras.
Para terminar con la tarjeta correcta en tus finanzas, es importante evitar las opciones depredadoras. Aquí hay algunas banderas rojas a tener en cuenta.
Tarifas excesivas
Una tarifa anual en una tarjeta de crédito puede no ser ideal, pero no necesariamente califica como excesiva. De hecho, si tiene un crédito pobre o escaso o no tiene servicios bancarios, una tarjeta con una tarifa anual puede ser su mejor y única opción. También puede valer la pena pagar las tarifas anuales si la tarjeta ofrece recompensas, ventajas u otros incentivos continuos para compensarlo.
Aún así, el costo anual de mantener una tarjeta no debería ser descabellado.
Pero las tarifas anuales no son los únicos costos en los que puede incurrir. Muchas de las llamadas tarjetas de recolección de tarifas presentan cargos que pueden sorprender a los consumidores desprevenidos.
Los ejemplos incluyen tarifas de solicitud, tarifas de activación y procesamiento, y cargos mensuales de mantenimiento o membresía. Estos cargos a menudo son innecesarios y evitables, pero son comunes en algunas tarjetas de crédito sin garantía por mal crédito, es decir, tarjetas que no requieren un depósito de seguridad como garantía.
Antes de decidirte por una tarjeta, asegúrate de leer sus términos y condiciones para estar al tanto de las tarifas que puedes enfrentar.
Límites de crédito bajos
Algunas tarjetas de crédito iniciales o tarjetas de crédito sin garantía anunciarán un rango de límite de crédito. El límite para el que califica dependerá de su solvencia crediticia, pero vale la pena comprender cómo un límite de crédito bajo puede obstaculizar.
Para empezar, si la tarjeta también cobra una tarifa[…]Leer noticia completa en la fuente original